“Fue un cambio improvisado”

El endurecimiento de próximos objetivos de déficit sin conocer las transferencias del Estado fue el motivo de la abstención de la consejera de Economía de Castilla y León, Pilar del Olmo (PP), en el Consejo de Política Fiscal del jueves.

Pregunta. ¿Por qué se abstuvo en la votación de la fijación de los objetivos?

Respuesta. Castilla y León no cuestionó el objetivo de déficit para 2012. Castilla y León se abstuvo por el cambio sobrevenido e improvisado en el objetivo de déficit para 2013, 2014 y 2015. Solo para 2013 supone reducir el déficit a menos de la mitad en un año. Es una meta muy exigente que se nos pide sin facilitarnos la cifra de recursos que nos transferirá el Estado. La abstención no supone que cuestionemos ni la necesidad de avanzar en la consolidación fiscal ni las medidas que anunció el presidente Rajoy.

P. ¿Recibió después alguna reprimenda?

R. El Gobierno de Castilla y León actuó con lealtad y responsabilidad. No hay lugar a la reprimenda. Vamos a contribuir, como hasta ahora, al gran esfuerzo de consolidación fiscal.

P. ¿Cree que su decisión puede tener alguna repercusión en su comunidad?

R. Lo que tiene repercusión es el acuerdo, no la abstención. Se traduce en una bajada de gastos de 230 millones adicionales y sin alternativa, porque no hubo posibilidad de negociar ni se nos facilitó información sobre los recursos de financiación, que son la parte de los ingresos más importante de nuestro presupuesto.

P. ¿Es Castilla y León una de las autonomías apercibidas y por ello adoptó esta decisión?

R. No. A Castilla y León no le han apercibido. Hemos cerrado el primer semestre dentro de los límites permitidos.

P. ¿Cómo se plantea conseguir el 0,7%? ¿Tiene capacidad de ajuste o margen para subir la presión fiscal?

R. Es preciso que el Gobierno comunique los ingresos con los que contaremos. Cuando los conozcamos, estaremos en disposición de tomar decisiones.