Un toxicómano arrolla a un agente en el inicio de la campaña antidroga de la DGT

La primera campaña antidrogas de la Dirección General de Tráfico (DGT) se estrenó este lunes, minutos después de su comienzo, con el atropello de un motorista de la Guardia Civil que intervenía en el operativo. El accidente se produjo metros antes de llegar al punto de control donde miembros del instituto armado se disponían a realizar los primeros análisis y donde habían sido citados los periodistas. El conductor había ingerido metadona y se dirigía a la Cañada Real, según reconoció. El agente, Ángel Noé Riveiro Rodríguez, pudo “saltar a tiempo” y resultó ileso.

Fue el primer positivo de la campaña. “La motocicleta estaba bien situada en el arcén mientras yo regulaba la cola de la retención, pero, de repente, ha aparecido un coche detrás de un camión y aunque le he gritado no me ha visto y me ha pasado rozando”, explicó Riveiro a quien, según los testigos, "le ha faltado el canto de un duro" para resultar arrollado.

Según relató el agente, el conductor paró unos segundos antes de darse a la fuga. Sin embargo, metros más adelante se topó con el punto de control de la Guardia Civil, que ya había sido alertada y que detuvo al hombre acusado de un delito contra la seguridad vial. “Llevaba seis botes de metadona”, explicó un portavoz del instituto armado, una sustancia prohibida para conducir.

El automovilista, de unos 40 años, declaró a la Guardia Civil no haber visto la moto. “Tenía el rostro desencajado”, describió un agente. “Es un ejemplo claro de lo que puede ocurrir un lunes a mediodía”, sentenció la directora de Tráfico, María Seguí, que acudió al lugar, poco después del accidente, para presentar la campaña y recordar que “unas 500 muertes se podrían haber evitado [en 2011] si no se hubiera consumido droga”.

El punto de control elegido para citar a los periodistas no era inocente. El lugar, la vía de servicio del kilómetro 13 de la A3 en sentido Madrid, es frecuentado por quienes se dirigen a la Cañada Real, aunque Seguí aseguró que se trataba de “una casualidad del momento”. Sin embargo, tras el atropello, otros dos coches con conductores sospechosos de dirigirse al famoso punto de venta de drogas fueron obligados a detenerse para someterlos a un control. Ante la presencia de los periodistas, uno de los ocupantes del vehículo lanzó una piedra contra las cámaras de televisión. “Somos yonquis pero no delincuentes”, gritó. Según los agentes, dieron negativo en la prueba. Durante el resto de la mañana, no hubo más controles a conductores que parecían tener destino a a la Cañada Real

Crear conciencia en los conductores

La DGT generalizará desde este lunes los controles preventivos antidroga en la carretera, de manera que cualquier conductor podrá ser requerido para someterse a una prueba. Hasta entonces, los test se realizaban generalmente a conductores implicados en accidentes o con signos evidentes de conducir bajo los efectos de las drogas. Aunque la campaña comienza hoy y concluye el próximo domingo los controles preventivos se continuarán haciendo de forma generalizada “en todo tipo de vías, días y horas”, al igual que las pruebas de alcohol.

La ingesta de drogas durante la conducción está penada con 500 euros de multa y la retirada de seis puntos del carné de conducir. Sin embargo, si el conductor presenta síntomas evidentes de encontrarse bajo el efecto de las drogas, podrá ser imputado por un delito contra la seguridad vial, que conlleva penas de tres a seis meses de prisión, multa económica de seis a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad. Además, la pena supone la privación de conducir vehículos a motor entre uno y cuatro años.

Según el proyecto DRUID (Driving under the influence of Drugs, Alcohol and Medicine) promovido por la Comisión Europea, sitúa a España a la cabeza del consume de cannabis y cocaína durante la conducción. Según los controles aleatorios realizados, el 19,4% de los conductores españoles circulaban tras haber consumido drogas.