El PP sufre el primer repunte en los muertos de tráfico desde que gobierna

Después de 14 meses continuados de caída en el número de muertos por accidente de tráfico, abril rompe la tendencia positiva y cierra con 109 fallecidos, siete más que en el mismo periodo de 2011. Es el primer repunte desde que el Partido Popular llegó al poder.

Aunque la Dirección General de Tráfico (DGT), comandada por María Seguí desde el pasado 6 de febrero, acostumbra a desligar los análisis sobre la siniestralidad vial de periodos tan cortos, ya apuntaba en esa dirección la tendencia de los tres primeros meses del año, con tan solo un margen de cinco fallecidos menos en cada uno de ellos, frente a la media mensual de 20 muertos menos en 2011. Sin embargo, el síntoma más evidente fue el balance de Semana Santa, que tras cinco años de descenso, concluyó con seis víctimas mortales más.

Mientras, en el puente del Primero de Mayo han perdido la vida en carretera 17 personas y otras 19 ha resultado heridas, cinco de ellas graves, en 11 accidentes ocurridos entre las tres de la tarde del pasado viernes y las ocho de la tarde de ayer —en la Comunidad de Madrid el puente se prolongó hasta el 2 de mayo por la fiesta autonómica—. El balance de esta festividad, que ha coincidido además con la celebración en Jerez del Gran Premio de España de Motociclismo y con la Feria de Abril de Sevilla, no puede, sin embargo, contrastarse con el año anterior, cuando el 1 de mayo cayó en domingo.

Es difícil discernir si el repunte de abril supone un punto de inflexión en la accidentalidad vial o es tan solo un caso aislado. Tres meses en 2010 y uno en 2011 registraron un aumento de fallecidos en la carretera, pero ambos años finalizaron con un descenso respecto a los precedentes. No obstante, España, con ocho años consecutivos de caída en el número de fallecidos de tráfico, es una excepción y los diagnósticos de los expertos ya vaticinaban un frenazo en 2010.

Mientras, la seguridad vial no parece estar en la primera línea de las políticas de Interior, un departamento acostumbrado, con el Gobierno anterior, a ver a su entonces ministro, Alfredo Pérez Rubalcaba, al frente de las ruedas de prensa de los principales balances de tráfico del año. El nuevo titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, se ha limitado a anunciar una ampliación de los “mecanismos de control de velocidad” sin precisar en qué consistirá y a sugerir al mismo tiempo un posible aumento de la velocidad en autopista y autovía.

La llegada de la nueva directora de la DGT, María Seguí, ha tenido escasa proyección pública. Sin apenas haber desgranado su proyecto, por el momento, se ha marcado como primeros objetivos un nuevo indicador que recoja un cómputo real de fallecidos a 30 días y una revisión del Plan de Seguridad Vial del anterior Ejecutivo. “Hay mucho comprometido” de la otra etapa y “muy poco margen de maniobra”, aseguró en una entrevista a la revista Tráfico y Seguridad Vial, la única que ha concedido hasta ahora, y que edita la propia DGT.