Un alto cargo de Matas juzgado por corrupción rechaza una rebaja de la pena

El exdirector gerente de la empresa pública balear Bitel, Damián Vidal, acusado por supuesta corrupción durante el Gobierno de Jaume Matas, del PP, (2003-2007) y a quien la Fiscalía pide doce años de cárcel, rechazó un pacto de colaboración con la justicia para rebajar hasta cuatro años y medio la posible condena.

Vidal tiró de Visa oficial para gastos particulares, dio contratos a amigos-socios y se otorgó sobresueldos y pagos. Asumió confesar los hechos, reconocerse culpable y resarcir una parte del dinero malversado (más de medio millón de euros) pero al final se echó atrás, el pacto de arrepentido se frustó. El día 10 de abril concluirá el juicio, suspendido en tres ocasiones. Días atrás, el exalto cargo buscó con otra vía de acuerdo con Fiscalía, una atenuante penal y una reducción a siete años por el retorno parcial de lo apropiado. Tampoco cuajó.

Damián Vidal se considera inocente, dice no haber sido cargo público porque Bitel no era una sociedad institucional y que por ello no pudo malversar caudales ni prevaricar. No pactó porque no quiere entrar en la cárcel ni dos años. El fiscal anticorrupción Pedro Horrach, argumenta y mantiene la calificación penal, le acusa por malversación, prevaricación, fraude a la administración y cohecho. Además de los 12 años de reclusión (dos menos de los iniciales) le reclama una indemnización a Bitel de 569.000 euros, más una multa de 141.274 euros y una inhabilitación durante 12 años.

El fiscal pide para él 12 años de cárcel y una indemnización a Bitel de 569.000 euros

El resto de imputados –cuatro- ya no se sentará más en el banquillo. Los integrantes de la supuesta trama de colaboradores de Vidal en Bitel asumieron la imputación, las penas y multas solicitadas, menores, que no implican ingreso en prisión. Damián Vidal, confía en que la Audiencia de Palma o el Tribunal Supremo le absolverán al asumir sus tesis. En el juicio se ha negado a declarar y su defensor y su psiquiatra le dibujan como un enfermo maniacodepresivo descontrolado.

Al ser detenido en 2008 declaró en comisaría y el juzgado que “no sabía decir no”. Su médico explicó que es “narcisista” y que para superar el impacto de su detención –está en libertad bajo fianza de 200.000 euros- intentó afirmarse ante la familia de su exesposa. En este contexto, se explicó al tribunal, Damián Vidal proyectó un prototipo de submarino y tradujo pleitos del latín, estudió filosofía y farmacia, publicó libros, creó blogs.

Profesor universitario de informática en ejercicio de la UIB, imparte ingeniería y seguridad de programas y sistemas. Llegó a Bitel tras ser perito judicial de parte del expresidente Jaume Matas en la causa por espionaje a los emails de un cargo del PSOE desde el ordenador de Presidencia, entre 1996 y 1999 (primera etapa de Matas en Baleares). Matas no fue juzgado, sí su secretaria y un asistente, que fueron absueltos aunque el Tribunal Supremo vio “ilegítimo pero no delictivo” el pinchazo de los emails.

Una ayuda a Matas en una empresa 'familiar'

Damián Vidal, de una familia de juristas y terratenientes, copropietario del castillo roquero de Santueri, casado y separado por dos veces, con cuatro hijos, fue compensado por Matas tras su colaboración judicial y sus conocimientos. El defensor de Matas, Rafael Perera, le ofreció el máximo cargo en la cúpula de Bitel. El expresidente, ahora condenado a seis años por la Audiencia del Palma, en el ‘caso Palma Arena’, cuando estalló el caso de Bitel, con Vidal en comisaría, dijo que no le conocía. Vidal asegura no haber dado nunca la mano al expresidente y ex Ministro de Medio Ambiente.

La empresa Bitel estaba presidida por un amigo de Matas, Luis Ramis de Ayreflor, consejero de Economía, y la consejera de Bitel era Encarnación Padilla, cuñada de Matas y directora general de Innovación. La compañía nació participada por Telefónica y la caja balear Sa Nostra. El escándalo fue descubierto por la fiscalía Anticorrupción tras la denuncia articulada por la consejería de Hacienda, que dirigía Carles Manera, del PSOE. En la etapa del segundo pacto progresista de Baleares (2007-2011) con Francesc Antich de presidente, se destapó y denunció el ‘caso Palma Arena’ -y otros casos en instrucción judicial- a la luz de las auditorías realizadas tras la salida del Gobierno balear del PP.

El magistrado que preside la sala de la Audiencia de Palma, Eduardo Calderón –un juez que reclamó los escritos en ‘pen drive’-, atendió las razones del defensor de Vidal, Eduardo Valdivia, para estudiar el escrito de la acusación: la del fiscal Horrach, conjunta con la empresa Bitel, que representa el abogado Manuel Pomar. El fiscal señala “la falta total y absoluta de controles” en Bitel. "No estamos ante meras irregularidades sino ante infracciones evidentes, flagrantes y clamorosas". Y resalta que "absolutamente todos los expedientes de contratación analizados son simulados".

Al exjefe financiero de la empresa, Miguel Simonet, para quien reclamaba dos años de cárcel, se le retiró la acusación. El exsecretario del consejo de administración Bitel, Sebastián Romaguera, se conformó con la pena solicitada -una multa de 5.400 euros-, más el depósito de un aval; el ingeniero informático Iván Guardia, afronta 20.680 euros de multa- y el exdirigente de la rama juvenil del PP, Ramón de la Iglesia, la petición es de 7.380 euros de multa.