Cárcel para prevenir altercados
La juez envía a prisión a tres de los detenidos durante la huelga en Barcelona
Los graves incidentes ocurridos en Barcelona durante la huelga general del 29-M no deben repetirse. El mensaje lanzado por el Gobierno catalán sobre la necesidad de erradicar de una vez por todas la “guerrilla urbana” ha calado esta vez en los jueces y fiscales, que están actuando con contundencia contra los detenidos. Una juez envió el viernes por la noche a la cárcel, sin posibilidad de fianza, a tres de los detenidos por desórdenes públicos para evitar que vuelvan a delinquir en acontecimientos multitudinarios que se celebrarán en Barcelona en las próximas semanas. Ayer, otro juez dictó prisión, aunque eludible con fianza de 3.000 euros, para otros cinco detenidos.
En el auto de prisión sin fianza de J. T. O., activista de 30 años, la juez precisa que hay tres citas en las que es previsible que se produzcan incidentes violentos similares a los de la huelga: las manifestaciones por el día de los trabajadores (1 de mayo); las protestas por la cumbre del Banco Central Europeo (3 de mayo) e incluso la disputa del derbi entre el Barcelona y el Espanyol (5 de mayo).
Según el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, J. T. O. tenía “numerosos antecedentes” por hechos similares; en concreto, es uno de los imputados por los actos de acoso a diputados frente al Parlamento catalán, el pasado 15 de junio. El cerco de los indignados obligó al presidente de la Generalitat, Artur Mas, a acudir al hemiciclo en helicóptero.
Los otros dos detenidos que el viernes fueron enviados a prisión carecen de antecedentes. Son estudiantes de Física de la Universitat de Barcelona (UB) y militantes de la Asociación de Estudiantes Progresistas. Además de desórdenes públicos, la juez les atribuye otros delitos: daños, lesiones y ser “portadores de elementos incendiarios”, según el TSJC.
Los abogados de los detenidos critican que se ordene prisión “por lo que puedas hacer”, creen que la decisión tiene “motivaciones políticas” y alertan de que la medida supone “un retroceso de 30 años en nuestra democracia”.
La mayoría de detenciones practicadas en Barcelona se produjeron durante la tarde y la noche del día 29, después de que el centro de la ciudad se convirtiera en escenario de una batalla campal entre activistas y antidisturbios. Los violentos quemaron casi 300 contenedores, destrozaron comercios y arrasaron con el mobiliario urbano. Los tres activistas que ya duermen en prisión, sin embargo, fueron arrestados por la mañana por participar en piquetes. J. T. O., por ejemplo, fue detenido por agentes de paisano por cortar el tráfico y volcar contenedores. Fueron los primeros en pasar a disposición judicial el viernes y la fiscalía solicitó cárcel para ellos. Los 10 que les siguieron ese mismo día, sin embargo, quedaron en libertad con cargos con la obligación de presentarse en el juzgado cada 15 días. Ayer, de los 13 puestos a disposición, ocho quedaron en libertad con cargos y para otros cinco se dictó prisión bajo fianza por desórdenes, atentado a la autoridad y daños.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.