Blanco Balín niega haber amañado un contrato sobre la visita del Papa

El asesor fiscal y expresidente de Repsol YPF Ramón Blanco Balín, uno de los imputados en el caso Gürtel, ha sido interrogado por el juez Pablo Ruz en relación con los contratos y comisiones que se repartió la red que dirigía Francisco Correa con ocasión de la visita del Papa a Valencia en 2006. Blanco Balín, considerado por la policía como la persona que montó la estructura en el extranjero que sirvió a Correa para evadir capitales de procedencia corrupta, ha negado toda relación con el supuesto amaño del contrato que realizó la televisión pública valenciana Canal 9 con la trama a través de Teconsa, utilizada como empresa pantalla, para las instalaciones acústicas y sonoras de la visita papal.

Blanco Balín, que ha declarado como imputado por un presunto delito fiscal, ha señalado que él no tenía ninguna relación societaria con Teconsa en 2006, cuando se produjo la visita de Benedicto XVI a la capital del Turia. Ha admitido que tuvo un poder mancomunado de esta firma en 2008. Y ha añadido que en 2006 su labor en Teconsa se limitó a la de asesoría fiscal. Blanco Balín negó, además, la autoría de un talón de algo más de un millón de euros que aportó Teconsa para camuflar las comisiones por la visita del Papa. “Mi labor solo era de asesor fiscal”, ha reiterado. Informes policiales vinculan a Blanco Balín con la sociedad Castaño Corpore, relacionada con Teconsa.

Para la visita del Papa, Canal 9 adjudicó a Teconsa por 7,4 millones de euros las instalaciones sonoras y visuales. Teconsa, vinculada a la red Gürtel, era una empresa sin experiencia en estos eventos, por lo que subcontrató tales tareas con otras empresas, que las efectuaron por algo más de la mitad del dinero. El resto se lo repartieron los cabecillas de la red, Correa, El Bigotes y el propio director de Canal 9, cargo que ocupaba entonces Pedro García.

Las imputaciones contra Blanco Balín están relacionadas con un informe de la Agencia Tributaria que muestra cómo las maniobras de la trama en el tema de la visita del Papa desembocaron en una defraudación fiscal de Teconsa a Hacienda de la cuota de IVA soportado por una cuantía 198.830 euros y del impuesto de sociedades de 2006 por la deducción improcedente de las facturas emitidas por las anteriores mercantiles al no responder a la prestación de servicios reales (434.941 euros).

La defraudación se realizó a través de la subcontratación con otras pequeñas empresas (Apogee, Impacto Producciones y Sirius Show Equipement), así como de los gastos contabilizados por Teconsa para la ejecución del contrato. También intervinieron las facturas falsas emitidas por Wild Electronic, Castaño Corporate y Free Consulting por importe de 1.242.690 euros.