El fiscal no ve necesario encarcelar a Matas pese a su condena a seis años

Movimiento táctico de la Fiscalía Anticorrupción tras la dura condena a Jaume Matas. El fiscal Pedro Horrach, que formuló en la Audiencia de Palma la acusación contra el expresidente balear y exministro de Medio Ambiente, cuyo juicio ha terminado en una condena a seis años de cárcel por cinco delitos de corrupción en el caso Palma Arena, rechazó este miércoles expresamente reclamar el ingreso en prisión del expolítico del PP. Matas ha anunciado que recurrirá la sentencia al Supremo. Mientras, a través de su abogado, aseguró que no eludirá la acción de la justicia. Que no huirá.

El fiscal Horrach le cree. Piensa que no hay riesgo de evasión “siempre que las medidas cautelares personales en vigor se mantengan en su integridad para conjurar el riesgo de fuga hasta la firmeza de la sentencia”. Desde la primavera de 2010 pesa sobre Matas una fianza de 2,5 millones que afrontó para evitar su ingreso en prisión provisional. El juez José Castro, además, le privó del pasaporte y le obligó a comparecer dos veces al mes ante la policía o en un juzgado. Esas cautelas —así como una fianza de responsabilidad civil de 1,4 millones— fueron apoyadas por la Audiencia.

El fiscal advierte de que cualquier modificación de las cautelares le obligaría a solicitar “medidas más graves”

La decisión de Horrach esquiva el criterio expresado en una circular de la Fiscalía General del Estado, que recomendó a todos los fiscales que solicitaran ante los tribunales la imposición de medidas cautelares a los condenados a largas penas de cárcel, aun en el caso de que las recurriesen. Fuentes fiscales y judiciales de Palma sostuvieron días atrás que si la condena a Matas superaba los cinco años de cárcel sería razonable pedir su entrada en el centro penitenciario. La sentencia que fija los seis años de reclusión superó las expectativas optimistas de los acusadores. La fiscalía pedía ocho años y medio de cárcel. El abogado de Matas defendió este miércoles su presunción de inocencia porque la condena no es firme.

El exmandatario balear está imputado en 12 piezas del sumario del caso Palma Arena, tres de ellas de especial gravedad: el caso Urdangarin, las irregularidades en el contrato de la ópera de Palma adjudicada al arquitecto Santiago Calatrava y los pagos en dinero negro de la campaña del PP. Además, Matas aparece relacionado con otras 19 de las 26 piezas que integran este caso.

En su escrito formulado ayer ante la Audiencia de Palma, Horrach justifica, basándose en diversos pronunciamientos del Tribunal Constitucional, que “tras el dictado de una sentencia condenatoria por delito grave” la prisión provisional no es automática. Además, considera que “nunca” es “ni descartable, ni totalmente conjurable” la posibilidad de que el condenado opte por “ponerse fuera del alcance de la Administración de Justicia”, es decir, por fugarse, pero que ese riesgo no justifica que “en todo caso, deba imponerse la prisión provisional”, por el carácter excepcional y restrictivo de esta medida.

Para el fiscal, es necesario hacer una valoración sobre el riesgo de esa posible huida en cada caso. Y en el de Matas considera que las medidas cautelares impuestas y el hecho de que durante la causa “no se haya manifestado voluntad de rebeldía frente al juzgado y el tribunal” son factores que le permiten sostener que la evasión es improbable. Sin embargo, Horrach asegura que “cualquier modificación de dichas medidas cautelares” permitiría valorar un aumento de las posibilidades de fuga y, por tanto, le obligaría a solicitar “medidas más graves”.

La cota mínima fijada por la Fiscalía General del Estado para que se instase a los jueces a dictar la entrada en prisión de los reos está en condenas que superen los cinco años de cárcel. La Fiscalía de Málaga reclamó la entrada en la cárcel del abogado y expresidente del Sevilla José María del Nido tras ser condenado a siete años de prisión por su implicación el caso Minutas, la trama de saqueo de los fondos del Ayuntamiento de Marbella, a pesar de que había recurso al Supremo, pero la Audiencia de Málaga la rechazó.

La abogacía del Gobierno balear —que ejerció la acusación particular contra Matas y ha reclamado las mismas condenas que Anticorrupción— tiene potestad para solicitar el ingreso en prisión del expresidente. Sus letrados aún no se han pronunciado, pero hasta ahora se han adherido siempre al criterio de la fiscalía.

La Audiencia de Palma condenó el martes a Matas, del PP, presidente de Baleares en dos etapas (1996-1999) y (2003-2007) y ministro de Medio Ambiente con José María Aznar (2000-2003). Tres magistrados (Margarita Beltrán, Juan Jiménez y Rocío Martín) le consideraron culpable de malversación, prevaricación, falsedad documental, tráfico de influencias y fraude a la Administración.