“Con la reforma laboral, los jóvenes estamos aún más indefensos”

El PP está convencido de que la reforma laboral que ha impulsado va a mejorar la situación de los nimileuristas, menores de 35 años que ni siquiera cobran 1.000 euros al mes. El Consejo de la Juventud de España, sin embargo, no piensa lo mismo. Su presidente, Ricardo Ibarra, asegura que la nueva normativa va a generar “más precariedad, más despidos y menos derechos sindicales”. En su opinión, los jóvenes estarán “más indefensos”.

Ibarra tiene 27 años y lleva casi dos al frente de este Consejo, un organismo autónomo dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en el que están representadas más de 60 entidades juveniles, entre organizaciones y consejos de juventud autonómicos. Reconoce que la reforma contiene aspectos que favorecen el empleo para jóvenes, como la bonificación a la contratación de menores de 30 años y la no concatenación de contratos temporales más allá de 24 meses, pero en líneas generales no la apoyan. Consideran que, entre otras cuestiones, “facilita y abarata el despido” y “refuerza el poder empresarial para modificar unilateralmente las condiciones de trabajo”. Ibarra cree que aunque en momentos de crecimiento económico pueda haber más jóvenes contratados, se va a “dar por sentada la precariedad”.

Con esta postura, no es de extrañar que “lo más probable” sea que apoyen la huelga general convocada por UGT y CC OO para el 29 de marzo. Ibarra explica que están en proceso de debate pero habla de un ejercicio de coherencia, puesto que ya se sumaron a la celebrada en septiembre de 2010 contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

¿Qué le piden al Ejecutivo? Responde que “un modelo diferente de crecimiento económico, un tejido productivo de calidad y una apuesta clara por el I+D y la educación”. Abogan por medidas cortoplacistas pero sobre todo por iniciativas a largo plazo, dado que “muchos de los problemas son estructurales”. Ibarra afirma que la crisis ha empeorado una situación que ya era precaria para su generación, “no con tanto paro, pero sí con contratos de poca duración y salarios por debajo de la cualificación de los trabajadores”.

“Hemos sido los que más rápidamente hemos salido del mercado laboral. La generación más preparada de la historia es la que menos posibilidades tiene”, continúa. Si hace unos años la precariedad laboral de los jóvenes se denominaba mileurismo, ahora, según datos del Consejo de la Juventud, el ingreso medio neto (incluyendo a los parados) de las personas entre 18 y 34 años es de 824 euros al mes. El paro juvenil ronda el 50%.

Entre las medidas concretas que habría que implantar para mejorar la situación, desde el consejo proponen bonificar más, no solo la contratación, sino también a los jóvenes emprendedores. A esto añaden apostar por la denominada “garantía juvenil” que ya se aplica en otros países. Consiste en que la Administración asegure que no pasan más de cuatro meses desde que los jóvenes dejan el centro educativo hasta que consiguen una formación específica, unas prácticas o un trabajo. También han propuesto al Parlamento europeo que se cree una figura que supervise que las becas tienen un objetivo pedagógico y no son “contratos precarios encubiertos”.

Con medidas como estas, el presidente del Consejo de la Juventud cree que se lograría “una mejor entrada de los jóvenes al mercado laboral”.