Rajoy descalifica la oposición del PSOE a la reforma laboral

Por la fuerza de su aplastante mayoría parlamentaria, reforzada aún más por CiU, y con el argumento recurrente de la reciente gestión del PSOE, el Gobierno intenta sepultar la oposición a su reforma laboral.

Especialmente, la del PSOE, el principal grupo de la oposición, que apoya las protestas contra el decreto del Gobierno y encabeza la ofensiva parlamentaria para intentar ablandar la dura reforma laboral. Como un muro contra el que chocan todas las protestas, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, defendió ayer su reformar en el pleno del Senado, y el PP y CiU tumbaron sin diálogo ni negociación una moción del PSOE que cuestionaba el decreto que se convalidará el jueves.

Rajoy, además de defender puntos concretos de su reforma, descalificó las críticas que proceden del PSOE con el argumento de que en los últimos cuatro años se han producido tres millones de despidos y, según asegura, los socialistas están incapacitados para hablar de empleo.

El presidente esgrime los tres millones de despidos desde 2004

“No me hable de despidos. Hacemos lo que ustedes no hicieron y deberían haber hecho, no traten ahora de impedírnoslo”, le dijo el presidente del Gobierno al portavoz socialista de la Cámara alta, Marcelino Iglesias.

“Lo único que se hizo con su última reforma fue facilitar los contratos temporales encadenados para siempre, que hacían metafísicamente imposible el empleo indefinido”, añadió el presidente del Gobierno, que acudía por primera vez al Senado y que se llevó el respaldo de los suyos en forma de caluroso recibimiento y ovación de gala.

El PSOE no ceja en el empeño. Ayer en el Senado, con la pregunta al presidente, y en el Congreso, con una moción que el pleno rechazó con los votos del PP y CiU para pedir la retirada del decreto, y hoy de nuevo en la Cámara baja, con preguntas de Alfredo Pérez Rubalcaba y Soraya Rodríguez a Rajoy y la vicepresidenta. Y el Gobierno mantiene su intención de tramitar el decreto, que ya está en vigor, como proyecto de ley pero con mínimos retoques. El Ejecutivo ya tiene asegurado el voto favorable de CiU mañana en la convalidación del decreto.

El Gobierno ultima la negociación con CiU para convalidar el decreto mañana

Solo ha negociado con CiU para esa votación, como anticipo de un diálogo en el Congreso que no irá más allá de los nacionalistas catalanes. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha mantenido varias reuniones con el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran, y el acuerdo solo estaba ayer pendiente de un pequeño detalle para preservar las competencias de la Generalitat de Cataluña sobre las políticas activas de empleo. Los nacionalistas catalanes dan por hecho que el Gobierno aceptará el compromiso de modificar este detalle y, por tanto, la reforma tendrá los votos del PP y de CiU. Esta buena sintonía entre el Gobierno y los nacionalistas catalanes ya se ha comprobado en el Congreso en otras votaciones y en gestos como el compromiso del Ejecutivo de aprobar un decreto que precisará un artículo de la norma que reforma el sistema financiero.

“Ni el PP ni el Gobierno se plantean establecer diálogos sobre la nada con el PSOE”, explicó el portavoz del Grupo Popular del Congreso, Alfonso Alonso, para dejar claro que no hay negociación con los socialistas mientras mantengan su idea de exigir la retirada del decreto de reforma laboral. Los socialistas han anunciado que mantendrán la presión y estarán con los sindicatos el domingo 11 de marzo en las manifestaciones contra la reforma que lleva a cabo el Gobierno. Según explicó el portavoz socialista del Senado, Marcelino Iglesias, la reforma supone “la laminación total” de las relaciones laborales y es “la ley del despido libre y gratuito”.

El PP y el Gobierno han descalificado también en los últimos días a los sindicatos por sus protestas contra la reforma laboral, especialmente, por la coincidencia con el aniversario de los atentados islamistas del 11-M.