Arenas acusa a Griñán de orquestar una campaña “sucia” contra la magistrada

En el PP las palabras del exvicepresidente Alfonso Guerra sobre la relación de amistad entre Mercedes Alaya, la juez del caso de los ERE, y Juan Ignacio Zoido, alcalde de Sevilla (que también fue juez decano) sentaron como un machetazo. Pero la diana de Javier Arenas, que se encontraba ayer en Algeciras, no fue Guerra, sino José Antonio Griñán. Le acusó a él de “orquestar” una campaña en contra de la magistrada porque “siente pánico, un miedo profundo” a las consecuencias del caso de los ERE fraudulentos.

“Se habla de una pirámide y Griñán, Chaves y yo sabemos quién está en el vértice de la pirámide”, apuntó Arenas, quien enlazó este asunto con el desempleo —el eje de la campaña del PP— y dijo: “Los 1,2 millones de parados andaluces no se merece la campaña tan sucia que están haciendo algunos”.

“Lo que menos desean en estos momentos los andaluces son peleas, confrontaciones y agresiones dialécticas”, enfatizó el líder del PP andaluza, antes de abogar por “grandes pactos nacionales para sacar a España adelante tras el 20-N”. En su opinión, los socialistas “no van a tener horas para acosar y presionar al poder judicial porque quedan muchas cosas por saberse”.

El político aludido por Guerra, Zoido, sin embargo, la emprendió contra el exvicepresidente y dijo que “personas como él” sobran en política. El alcalde lamentó que quien hasta hace poco presidía la Comisión Constitucional del Congreso “haya sido capaz de decir una afirmación de este tipo” y aprovechó para deslizar que un hermano de Guerra, Juan, ha estado implicado en varios procesos judiciales.

Zoido se mostró satisfecho respecto al comunicado del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en defensa de la juez que se ha visto “atacada en su esfera jurisdiccional”. En opinión del alcalde sevillano, el CGPJ ha reprendido al socialista “de una manera muy fuerte, no solo por invadir una esfera que no debía haber invadido, sino con la connotación de que se trata de una señora, a la que le ha faltado el respeto a su dignidad como juez y como mujer”.

La vicesecretaria de Política Electoral del PP andaluz, Patricia Navarro, avanzó unos cuentos pasos más y acusó directamente a Guerra: “Se está convirtiendo en cómplice de los altos cargos del PSOE que consintieron o participaron de forma más o menos directa en esa trama”.

Por su parte, el cabeza de lista de IU en Sevilla, José Luis Centella, dijo que su formación siempre ha denunciado la politización del caso de los ERE y no quiso entrar en lo dicho por Guerra.