Pedreira vuelve a rebajar la fianza del número dos de la trama Gürtel
El magistrado fija su libertad en 200.000 euros por "su conducta y caracter tranquilo"
El magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Antonio Pedreira, ha vuelto a rebajar la fianza que exige al exsecretario de Organización del PP de Galicia, Pablo Crespo, número dos de la trama Gürtel. Ahora le exige el pago de 200.000 euros para salir de la cárcel. En el caso de que Crespo abone el pago, logrará la libertad provisional y deberá comparecer ante el tribunal todos los lunes y viernes de cada semana y “cuantas fuera llamado por el instructor de la causa”. Además, el juez le retiraría el pasaporte para impedir su salida del país.
Esta es la segunda rebaja que el instructor del caso realiza sobre la fianza de Crespo a quien, en un principio, le exigió el pago de 1,2 millones de euros como fianza, para posteriormente rebajarla, en el pasado mes de febrero, a 600.000. Antonio Pedreira sostiene que las características y la participación de Crespo en la trama no son comparables con las de Correa y premia “su conducta y su carácter tranquilo”, a la vez que destaca su “clara inteligencia” y asume que “no tenía la fortuna” de Correa. El auto, conocido hoy, es recurrible.
La resolución de Pedreira responde a la decisión de la sala del Tribunal Superior de Madrid de plantear la posibilidad de que tanto el cabecilla de la trama, Francisco Correa, como el propio Crespo obtuvieran la libertad condicional si algún medio de control telemático podía garantizar, con total seguridad, su control. Sin embargo, los informes de policía y Guardia Civil fueron “contundentes en afirmar la falta de seguridad e infalibilidad de los sistemas de localización que hasta el momento existen en España”, tal como sostiene Pedreira en su auto. Y recuerda la decisión adoptada para Correa, por la que ha decidido dejarlo en prisión e indica que “se propone respetar el Principio de Igualdad de partes, por lo que aquello que no le fue concedido al imputado Francisco Correa Sánchez, tampoco debe ser concedido al Sr. Crespo Sabaris”.
Sin embargo, el magistrado señala que las situaciones jurídicas del Crespo y Correa no son “asimilables” y que el objeto de la investigación es diferente en sendos casos. “El Sr. Correa se hacía llamar Don Vito y era el jefe de toda la empresa y cabeza máxima de la trama”, sostiene Pedreira, mientras que señala la “diferencia” con respecto a Pablo Crespo al que atribuye una “clara inteligencia para realizar eventos y dirigir empresas” y del que afirma “no tenía la fortuna del Sr. Correa y era un secretario distinguido y cuya especialización, capacidad y experiencia en la organización se le reconocía por todos”, después de haber exigido al cabecilla de la trama una fianza de 15 millones de euros. Así aduce que “su conducta y su carácter tranquilo aconsejan que resulta prudente concederle la fianza de 200.000 euros en este asunto”.
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