El precio de los pisos, por debajo de las angulas
Feijóo da una paga extra de 206 euros a los pensionistas para este año y el siguiente
A la noche de la pega de carteles, le siguió la noche de la primera oscurada de la angula, al menos en Asturias. La televisión RTPA informa que el restaurante El Campanu de Ribadesella ha pagado por el primer kilo 1.450 euros, aunque el precio en la mesa será “razonable”: 90 euros los cien gramos. La pérdida, según dicen en la lonja, se compensa con la publicidad del restaurante. En total se pesaron dos kilos, que fue la captura de toda la noche.
Cuatro negocios participaron en la puja por los primeros alevines de la zona. Este año se han pagado 220 euros más que el año pasado, pero menos que en 2008 cuando se alcanzaron los 2.075 euros por 800 gramos.
Los pescadores de San Juan de la Arena, que esperaban un precio más alto, se resignan. “Los tiempos no están para echar cohetes”, dicen una pescadora. “Pierdes mucho de dormir; para pescar hay que dedicar mucho tiempo, y requiere mucha concentración, pero es rentable”, dice otro. Con unos kilos se podría pagar al personal de La radio es mía, que lleva sin cobrar de la RTPA desde julio porque a esta tampoco le paga el Gobierno regional.
Y por el precio de cincuenta kilos de angulas te compras un piso con trastero, párking, en fin “con bañera y todo”, como puntualiza la incisiva periodista. En Telemadrid reportean sobre chollos de pisos a 50.000 euros a dos pasos de Madrid, todo recto a la derecha hasta ver el cartel de Ocaña.
Claro que antes hay que pedir un crédito a un banco que tenga dinero, y si no al usurero, figura de épocas oscuras que empieza a aflorar en pleno siglo XXI. Canal 9 informa de la condena de un usurero, gracias a que el juez le exigió a éste que demostrara que efectivamente le había dado a su víctima 23.000 euros como constaba en un papel, y no sólo 3.000 como había ocurrido.
Antes de caer en manos del usurero, mejor rebuscar en los bolsillos de los viejos pantalones, buscar por los cajones las pesetas que aún no hemos cambiado por euros. No es broma, lo ha hecho la Hacienda de Alemania y rebuscando en sus bolsillos ha encontrado 55.000 millones. A eso se le llama un país rico. La moraleja es que hay que rebuscar por los rincones, como aconsejaba el humorista José Mota, en la hurgaría.
Porque cada veinte segundos hay un parado más, como resume gráficamente Telemadrid. En el mismo día que se anunciaba la cifra del paro, y un día antes de la campaña electoral, el presidente de Galicia, daba la buena nueva de una paga extra de 206 euros para los pensionistas con pagas no retributivas. Eso recuerda a aquellos conejos de Zapatero, como el cheque-bebé y los 400 euros.
De esos tiempos se mantienen en el ciberespacio aquellas palabras e imágenes del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho: “De ninguna de las maneras llegaremos a los cuatro millones de parados”.
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