El Banco de Valencia subastará el palacete de Jaume Matas

El expresidente de Baleares y exministro de Medio Ambiente por el PP, Jaume Matas, imputado por supuesta corrupción, si no reacciona a última hora, verá salir a subasta judicial las tres fincas —entre ellas su palacete de Palma— que aportó para garantizar un préstamo hipotecario de tres millones. Esta operación la efectuó para poder formalizar la fianza de tres millones para no entrar en la cárcel que le señaló el juez del caso Palma Arena. Además, tiene fijada otra fianza de 1,6 millones por responsabilidad civil.

El Banco de Valencia, que concedió el millonario préstamo a Matas, ha presentado un escrito ante el juzgado de primera instancia de Palma solicitando que se señale una fecha para la celebración de la subasta pública, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Baleares. El juzgado fija subastas a partir del 15 de enero de 2012.

Matas y su esposa, la valenciana Maite Areal, adquirieron dicho palacete de 400 metros cuadrados por 950.000 euros. Tras su reforma el valor estimado por la Agencia Tributaria fue de casi 2,5 millones.

En mayo, el banco formuló una demanda de ejecución hipotecaria contra los citados bienes del expresidente, por impago de las cuotas e intereses pactados. El juzgado requirió a Matas el abono de la cantidad adeudada, sin obtener una respuesta positiva. Además del palacete, Matas aportó un piso de Palma —que tiene en venta— y un local comercial en alquiler.

Una vieja amistad

El expolítico gestionó el cuantioso crédito con el Banco de Valencia, del grupo Bancaja, gracias a su relación con Domingo Parra, que fue consejero delegado del banco hasta que fue destituido el pasado mes de octubre. Matas, que estudió Ciencias Económicas en la Universitat de València, compartió habitación en el colegio mayor, con Parra, con quien trabó una relación de amistad. En un momento en que las entidades financieras le cerraron las puertas, el Banco de Valencia le concedió un crédito “a precio de mercado”, según afirmaron fuentes de la entidad, que le libró de ir a la cárcel.

El letrado de Matas, Antonio Alberca, lamentó ayer “la inquisición política” de la que cree es víctima su cliente y los “perjuicios” que el caso provoca en su imagen y patrimonio.