Será el quinto debate desde 1977

Desde que España recuperó en 1977 el saludable hábito de votar cada cuatro años a sus representantes, hemos acudido 11 veces a las urnas pero apenas si se han celebrado debates televisados entre los dos principales candidatos. En concreto, solo en tres ocasiones -dos en las elecciones de 1993, otros dos en 2008 y uno en las actuales-, principalmente a causa de las reticencias de los protagonistas y muy a pesar del interés de las cadenas y de los votantes.

El duelo entre Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba el próximo día 7 será el quinto de la pequeña historia de este formato televisivo en España y la primera vez que se produzca en comicios consecutivos. Como en todas las ocasiones anteriores, no será en la televisión pública y ha requerido de una ardua negociación entre los partidos.

1993: LOS PRIMEROS DEBATES. Antena 3 acogió el primero y Telecinco, el segundo. Enfrentaron al entonces presidente socialista, Felipe González, y al aspirante del PP, José María Aznar. Los dos programas se emitieron con apenas una semana de diferencia (24 y 31 de mayo), estuvieron moderados respectivamente por Manuel Campo Vidal y Luis Mariñas y 15 años después siguen estando entre los espacios más vistos de la historia de este medio en España. Llegaron a sumar 20 millones de televidentes entre los dos –el primero alcanzó un share del 61,8% (9.662.000 espectadores) y el segundo, del 75,3% (10.524.000)-.

El primer enfrentamiento lo ganó Aznar y los colaboradores de González argumentaron que este confió en su oratoria y experiencia que no lo llevaba preparado, al contrario que Aznar, que llevaba mucho tiempo ensayando el uso de mensajes cortos y certeros. Años después, se supo que el avión en el que González regresaba a Madrid desde Canarias la noche previa al encuentro sufrió un percance y aterrizó a las cuatro de la madrugada. También se contó, sin citar su nombre, que un asesor recomendó a González que menospreciara a su rival, un consejo que le costaría caro.

En el segundo, en cambio, se impuso González gracias a que se preparó a conciencia, a un golpe de efecto los primeros tres minutos –el líder socialista acudió con una grabación, un teletipo y documentación para desmontar uno de los argumentos de Aznar- y a un error estratégico del PP: su líder salió del plató sin atender a la prensa, lo que le dio aspecto de perdedor enfadado. A pesar de que el PSOE se enfrentaba a las urnas acorralado por la corrupción, desgastado por una crisis que ahora nos sabe a poco y con las encuestas en contra, las elecciones no solo las perdió Aznar, sino que el voto socialista subió cuatro puntos.

Entre los primeros debates y los siguientes transcurren nada menos que 15 años de sequía. En las generales de 1996, se enfrentaron de nuevo González y Aznar, pero no hubo batalla ante las cámaras por falta de acuerdo sobre el número de participantes -Aznar exigía la presencia de un tercero, Julio Anguita-. En la siguiente cita, en el año 2000, Aznar también dejo a los electores con las ganas de verle batirse en duelo en un nuevo contrincante socialista, Joaquín Almunia. En las generales de 2004, el PP se negó una vez más a celebrar un encuentro ante las cámaras entre su candidato, Mariano Rajoy, que aspiraba a suceder a Aznar, y el del PSOE, el debutante José Luis Rodríguez Zapatero. Sin embargo, en 2008 sí cuajó el duelo televisivo entre los mismos candidatos.

2008: EL CARA A CARA RAJOY-ZAPATERO. Se celebraron dos debates en el espacio neutral de la Academia de Televisión dirigidos por Manuel Campo Vidal el primero (25 de febrero) y Olga Viza el segundo (3 de marzo). Las encuestas señalaron que presidente Zapatero se impuso a Rajoy por la mínima en su primer bis a bis. En el siguiente, según los sondeos, también resultó vencedor el líder socialista, aunque con mayor claridad.

En el primero, tanto uno como otro tiraron de cifras y gráficos e hicieron trampa con ellas al usar periodos no comparables y magnitudes aleatorias, de modo que un marciano habría pensado que hablaban de dos países distintos.

El segundo debate fue, sobre todo, leído. Los candidatos apilaron de nuevo fichas y gráficos en sus mesas que el espectador no lograba apreciar y no tuvieron reparo en acudir a los papeles buena parte del cara a cara, de hecho, hasta se contó: Zapatero miró 290 veces sus apuntes y Rajoy, 170. A pesar de todo, la audiencia subió respecto a la experiencia anterior: casi 13 millones de espectadores (el 59,6%) el 25 de febrero y casi 12 millones el 3 de marzo.

Las citas dejaron dos frases para el recuerdo, la “niña” para la que Rajoy quería un futuro mejor y que tantas bromas generó y el "buenas noches y buena suerte" de la película de George Clooney con el que Zapatero cerró su turno de palabra y que también tubo lo suyo. Los programas costaron 900.000 euros, costeados solidariamente por todos los medios que compraron la señal.

2011 UNA SOLA CITA: Para el debate Rajoy-Rubalcaba, el PP vetó a TVE, lo que se ha traducido en un único debate que organizará este lunes, de nuevo, la Academia de Televisión, al que se sumará un debate a cinco bandas entre los partidos con grupo parlamentario dos días después.

Además de RTVE, a través de La 1, Canal 24 horas, Canal Internacional, RTVE.es, Radio Nacional y Radio 5, el cara a cara será retransmitido también por Antena 3 y La Sexta. Sí producirá en cambio TVE el encuentro a cinco bandas, que enfrentará a Alberto Ruiz Gallardón (PP), Ramón Jáuregui (PSOE), Josu Erkoreka (PNV), Pere Macias (CiU) y el representante de ERC-IU-ICV, cuyo nombre sigue en el aire.

El director de la Academia, Manuel Campo Vidal, ejercerá por tercera vez de maestro de ceremonias y hasta 250 medios nacionales e internacionales se han acreditado. Será una reedición de la cita de 2008: un formato cerrado -con tres bloques: economía y empleo, políticas sociales y democracia y política exterior-, turnos de réplica cortos -unos tres minutos-, sentados y bajo un escenario neutro. Con todo, sus organizadores confían en que tenga "más flexibilidad" que los anteriores. Las negociaciones las han cerrado el socialista Óscar López y el popular Esteban González Pons y la factura se ha recudido hasta los 550.000 euros, que abonarán las cadenas que lo emiten.