Fabra cierra el Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia por falta de fondos

Los recortes para lidiar con la crisis económica no dan tregua y ningún sector, social, sanitario, educativo o cultural parece estar a salvo. Este fin de semana se anunció que el Centro Niemeyer de Avilés cerraba sus puertas, debido a una combinación de falta de fondos y afán de control por parte del nuevo Gobierno del Principado de Asturias. Hoy ha trascendido que el Centro Reina Sofía, una fundación de la Generalitat valenciana para el estudio de la violencia, dejó de funcionar el pasado 6 de julio.

El centro, inaugurado en 1997 y presidido por la Reina, llevaba dos años tratando de sobrevivir con asignaciones inferiores a la mitad de su dotación presupuestaria y este verano, sin ninguna asignación por parte del Gobierno valenciano, se ha visto forzado a cerrar definitivamente sus puertas. La institución se encargaba de realizar y fomentar proyectos de investigación, organizar encuentros científicos, editar libros y estudios y analiza estadísticamente el fenómeno de la violencia en mujeres, niños, personas mayores y minorías. 

Desde la Consejería de Justicia y Bienestar Social de la Generalitat valenciana puntualizan que en ningún momento ha sido el Gobierno quien ha cerrado el centro sino que la fundación decidió su extinción por no ser posible "su continuidad y su viabilidad económica". Alegan que en 2011 ya no se fijó para el centro ningún tipo de dotación económica porque en 2010 no se registró ninguna actividad ni gastos de personal, es decir, que allí no trabajaba nadie. Su página web, no obstante, sigue activa y la última entrada, una actualización de feminicidios, está fechada el dos de octubre.

En la Consejería explican que la desaparición del centro se enmarca dentro del plan de reestructuración del sector público que puso en marcha el anterior consejero de Economía, Gerardo Camps, para hacer un uso más eficaz y racional de los recursos. Siguiendo este plan se decidió fusionar el centro Reina Sofía, con la Fundación de Atención a las Víctimas del Delito (Favide) y Tolerancia Cero. Mientras que los patronatos de estas dos últimas instituciones iniciaron los trámites para la integración, la dirección del centro Reina Sofía prefirió tratar de vincularse con entidades ajenas a la Generalitat.

El Gobierno valenciano alega también "duplicidad de fines" entre la Dirección General de Familia y Mujer y Favide, encargadas de coordinar las actividades de asistencia y prevención de mujeres y de las víctimas de cualquier delito, incluido el maltrato, y los objetivos del Reina Sofía.