El exalcalde de Estepona gastó tres millones de subvenciones en nóminas
La Junta reclama al actual gobierno, del PP, que devuelva parte del dinero
El mantenimiento de la extensa plantilla municipal del Ayuntamiento de Estepona (66.150 habitantes, Málaga) continúa generando quebraderos de cabeza a sus gobernantes. El alcalde, José María García Urbano (PP), ha echado en cara a su antecesor en el cargo que se gastara 3,3 millones de euros de la cuenta de subvenciones para pagar la nómina municipal de mayo de este año, el mes de las pasadas elecciones municipales.
El Ayuntamiento ya ha recibido peticiones de la Consejería de Hacienda para que devuelva parte de ese dinero. El pasado martes, coincidiendo con una reunión del regidor con el delegado provincial de Hacienda, Rafael Fuentes, les llegó una carta en la que reclamaban la devolución de 240.000 euros. “Ese convenio se firmó en agosto de 2008, época en la que David Valadez (PSOE) ya era alcalde, y las obras de mejora del casco histórico no se han ejecutado”, explican fuentes municipales.
El exregidor, ahora al frente de la oposición municipal socialista, asegura que recurrió al dinero de las subvenciones para pagar a los 1.280 empleados municipales asfixiado por la precaria situación de las arcas. “Me amparé en el principio de caja única, además no hubo ningún reparo por parte de la intervención municipal”, justifica
David Valadez reconoce que al tomar esta decisión era consciente de que se generaban nuevos problemas económicos y que al nuevo regidor del municipio le tocaría renegociar las condiciones de pago con las Administraciones que entregaron las subvenciones.
Durante su gobierno, el excalde ya se enfrentó a una denuncia judicial, hoy en instrucción, por dedicar parte de los fondos reservados para urbanismo para abonar los salarios de los empleados municipales.
El delegado provincial de Hacienda, Rafael Fuentes, se comprometió tras reunirse con el alcalde, José María García Urbano, a no reclamar los fondos que faltan de forma urgente. También anunció que revisarán los expedientes de las subvenciones pendientes de cobro para que el Ayuntamiento pueda tener algo de liquidez.
Después de tres meses en el gobierno, el alcalde José María García Urbano ha elevado hasta 300 millones la deuda total del municipio. La cifra que se barajaba hasta las pasadas elecciones era de 160 millones. El regidor declaró ayer a Efe que han encontrado “35 millones de facturas en los cajones”.
Desde junio de 2008, fecha en la que saltó a la luz el caso Astapa contra la corrupción en el Ayuntamiento esteponero, el municipio vive en un estado de austeridad permanente.
En los últimos meses, García Urbano ha eliminado los 150 teléfonos móviles que tenía el Ayuntamiento y los coches oficiales. Su equipo también ha llegado a un acuerdo con los sindicatos para reducir en unos siete millones de euros los costes laborales de toda la plantilla municipal.
El Consistorio tiene además un panorama judicial complicado. De las 1.300 demandas que hay sobre la mesa, unas 500 son de trabajadores.
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