El alcalde de Leitza censura la "persecución interesada” contra Bildu
Asegura que los brindis por los presos se han celebrado durante años en esta localidad navarra
El alcalde de la localidad navarra de Leitza, Oier Ezimendi, que figura como independiente dentro de la coalición Bildu, ha asegurado hoy que no se enteró “absolutamente de nada” de lo que ocurrió en la plaza del Ayuntamiento del municipio el pasado día 10 de agosto, durante el Chupinazo que dio inicio a las fiestas patronales y donde se sucedieron diversos actos de apoyo y homenaje a presos de ETA. Sin embargo, y según recalca, este tipo de iniciativas se han celebrado “durante años” y con “total normalidad” en el mismo escenario, pero ahora parece que hay “intereses” al tratarse de Bildu.
Ezimendi comparecerá mañana en la Audiencia Nacional (AN) como imputado por un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo ya que, según el escrito de denuncia firmado por el fiscal jefe, Javier Zaragoza, en el programa de fiestas se anunciaba un brindis "en favor de los presos" en el que, según la coalición, no participó la corporación municipal.
También están citadas como imputadas Lourdes Juantorena y Saoia Iraola, que portaban camisetas con la fotografía de la presa etarra Jone Lozano Miranda, y carteles que reivindicaban el acercamiento de presos de ETA a Euskadi. Además, dos encapuchados accedieron a la parte superior del Ayuntamiento y descolgaron una pancarta con un mapa de Euskal Herria y otros cinco encapuchados irrumpieron en la plaza del Ayuntamiento, una de ellas con fotografías de seis presos etarras con lemas pidiendo el acercamiento.
“Todo transcurrió sin ningún problema y con total normalidad y en el pueblo la gente no le dio importancia a los hechos que luego se remarcaron en la prensa”, ha asegurado Ezimendi al subrayar que mañana dirá “lo que tenga que decir” en la AN, aunque sí ha adelantado que él permaneció en el Salón de Plenos durante el Chupinazo y que cuando salió en un momento puntual a un balcón no vio “nada de lo que dicen que pasó en la plaza”.
Por su parte, Bakartxo Ruiz, número dos de Bildu en Navarra, censuró “la gravedad de los hechos” al tener que ir a declarar a la AN un “alcalde elegido democráticamente por sus ciudadanos”. Se trata, ha añadido, de “un atropello contra los derechos políticos basado en la excusa de haber difundido un mensaje a favor de los presos y sus derechos, algo que no puede ser delito”. En este sentido, ha recalcado que “la normalización política depende de todos y todos tenemos que dar pasos, pero desde la Fiscalía parece que se quiere dinamitar este proceso”.
También Koldo Amezketa, miembro de la Ejecutiva de EA y parlamentario por Bildu, ha explicado que él estuvo en el Chupinazo y ha asegurado que se enteró por la prensa al día siguiente de lo pasó y que el clima en todo momento fue de “absoluta normalidad”. Existe una “persecución” contra Bildu, “tema recurrente en los últimos meses por intereses mediáticos y políticos”, porque los actos de apoyo a los presos “han sido permanentes durante años y no ha pasado nunca nada hasta ahora”.
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