Rubalcaba insiste en que el acuerdo garantiza un margen de maniobra

El candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha querido hacer pedagogía en su comparecencia de prensa para explicar el contenido de la reforma del artículo 135 de la Constitución. Rubalcaba, que ha liderado el equipo negociador del PSOE para lograr el consenso con el PP sobre el contenido del texto, ha insistido en destacar aquellos elementos en los que su mediación ha sido decisiva. Su intervención de esta mañana era relevante porque a nadie se le escapa que el exministro ha pasado de mostrarse reacio a establecer constitucionalmente un límite al déficit a liderar esa iniciativa. Él mismo ha reconocido que "tenía y he tenido mis reticencias", por lo que ha invitado a los socialistas que dudan de la reforma a leer el texto: "Seguramente muchas de ellas habrán desaparecido y ya no existirán" cuando lo lean y analicen..

Si Europa da pasos, España debe dar pasos"

Por eso se ha esmerado en justificar la importancia de la reforma y la oportunidad de hacerla justamente ahora -cuando Europa ha adoptado medidas que van "más que nunca en la senda de una política económica común" y tras un mes de agosto de extraordinaria volatilidad-  y ha tratado de poner en valor el margen de maniobra que permite la reforma acordada frente a la imposición de un limite estricto de déficit en el texto constitucional.

Rubalcaba se ha esforzado por convencer a las voces críticas de su partido de la necesidad de la reforma. Ha insistido en destacar la relevancia de incluir la posibilidad de incurrir en déficit en supuestos específicos. "Lo que diferencia un discurso de derechas y uno de izquierdas es la garantía de un margen de maniobra y es lo que nos hemos encargado de introducir en la reforma".

Ha insistido en que muchas de las consecuencias que se desprenden del equilibrio presupuestario incorporado tras la reforma ya estaban apuntadas en su discurso del 9 de julio, cuando hizo su presentación oficial como candidato. Por último, ha pedido a sus compañeros que hagan una reflexión "porque no hay nada peor para la izquierda política que tener una deuda excesiva".

El dirigente socialista ha centrado su discurso en tres axiomas: estabilidad, flexibilidad y Europa. Los tres ejes que evidencian su influencia en la negociación, pese a que esta mañana la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, se empeñara en quitar relevancia a la participación del exvicepresidente en la redacción del texto final. El portavoz del Gobierno, José Blanco, ha destacado en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros el papel que ha jugado el candidato socialista durante la negociación con el PP. “Ha sido el que ha fijado la orientación y las posiciones del PSOE; ha realizado el mismo trabajo que el candidato popular, Mariano Rajoy, en su partido”.

El exministro ha pasado de mostrarse reacio a establecer constitucionalmente un límite al déficit a liderar esa iniciativa

En cuanto a la posibilidad de convocar un referéndum para que la ciudadanía se pronuncie sobre la reforma, Rubalcaba ha remarcado que la propia Constitución establece diferentes mecanismos para su reforma y en el caso de que el cambio no afecte a los derechos fundamentales no se requerirá acudir a una consulta popular. Por eso, ha dicho que en el caso del establecimiento del techo de déficit y deuda, su posición es lo que indica la Constitución. "Yo voté la Constitución, me la creo, creo que hay que cambiar algunas cosas, pero mientras esté en vigor, la cumplo", ha remachado.

El candidato ha subrayado que con la reforma se incorpora en la Constitución el "principio de estabilidad presupuestaria", necesario para "reforzar la confianza de los inversores y garantizar la solvencia de nuestro país". Esa estabilidad impedirá, según el candidato, que España hipoteque su futuro por endeudarse más de lo que "razonablemente" pueda pagar.

En lo que más ha incidido Rubalcaba es en la idea de flexibilidad. Se trata del principio que marca la diferencia entre el espíritu de la reforma que siempre ha defendido el PP, basado en el déficit cero y que impide la posibilidad de endeudarse en cualquier caso, y el que deseaba hacer valer el candidato, el déficit estructural, que faculta el endeudamiento en determinadas circunstancias. "El déficit estructural", ha explicado Rubalcaba "es el elemento clave de la flexibilidad. Permite márgenes de maniobra cuando las cosas vienen mal dadas y poder adaptarnos y reaccionar ante coyunturas que ahora no podemos prever". 

Consecuencia de esa defensa de la flexibilidad es el hecho de que no se haya incorporado en la Constitución ninguna cifra concreta que determine el techo del déficit. "Si no hay límites numéricos en la norma fundamental se están flexibilizando las cosas sin detrimento de la firmeza en el compromiso de estabilidad", ha indicado Rubalcaba. También ha expresado su voluntad de ampliar el consenso, para lo que, una vez más ha ofrecido a los grupos flexibilidad para negociar, siempre que no suponga "desnaturalizar el acuerdo".

Europa también ha centrado buena parte del discurso del exministro. Para Rubalcaba es importante responder a las iniciativas que propone la Unión Europea y, en este sentido, ha destacado la importancia de los acuerdos que se adoptaron por el Eurogrupo el 21 de julio pasado que supusieron, a su juicio, un avance "para la gobernanza común". "Si Europa da pasos, España debe dar pasos". El candidato parece olvidar que pocos días después de esa reunión él mismo reclamó un mayor liderazgo europeo en materia de política económica común. "Tenemos una moneda única, pero se nos ha olvidado elaborar una política económica única", dijo en Soria el 5 de agosto.