Las consecuencias de los tres días del fortín de Sol

Los indignados del Movimiento 15-M llevan tres días intentando manifestarse en la Puerta del Sol pero la policía consigue impedirles el paso bloqueando el tránsito de vehículos y viandantes. No se manejan aún cifras económicas pero tener cerrado durante tres días, aunque sea por unas horas y en agosto, el centro neurálgico de Madrid está provocando molestias a vecinos, turistas, comerciantes,… y en definitiva a muchos de los que quieren o necesitan transitar por Sol. Hay quienes están resignados pero también quienes se muestran muy enfadados por los perjuicios que esto está causando a sus negocios y por la imagen que se está dando de la ciudad.

La empresa municipal Promoción Madrid no cuenta de momento con un balance global de los efectos que los acontecimientos de los últimos días pueden tener en el turismo de la ciudad pero algunas empresas del sector ya han puesto de manifiesto los daños que les están ocasionando. Es el caso del Hotel Europa, en el número 4 de la calle Carmen, haciendo esquina con la Puerta del Sol. Fuentes del mismo afirman que han recibido quejas de clientes y que incluso el miércoles dos matrimonios con niños dejaron sus habitaciones antes de tiempo. Añaden que para acceder al edificio, los huéspedes han llegado a tener que acreditar ante la policía que son clientes del hotel enseñando la tarjeta de la habitación, lo que supone ciertas molestias. A ello se suma que esta mañana, a las 12.30 horas, ante un nuevo cierre de la plaza, han tenido que desalojar a quienes se encontraban en la terraza de la cafetería-restaurante y desmontarla. Afirman también que aún no han recibido ninguna cancelación para las próximas semanas pero sí reconocen que muchos de los futuros clientes, principalmente norteamericanos, se han puesto en contacto con ellos para conocer la situación y saber qué plazo tienen para anular la reserva si finalmente deciden hacerlo. Lamentan la imagen que la ciudad está dando al resto del mundo.

La misma preocupación plantea José Luis Funes, presidente de la Asociación Gremial de Autotaxis de Madrid. Funes afirma que “el impacto sobre el turismo es devastador”. De los comentarios que les hacen los turistas concluye que se muestran desilusionados. “No entienden que esto ocurra en el centro neurálgico de Madrid y hay mucho malestar con los cortes de tráfico”, agrega. Funes apunta que es difícil cuantificar los daños económicos para su sector pero estima que la actividad de los taxistas en la zona centro ha descendido un 25%, teniendo en cuenta tanto los trayectos de llegada como los de salida. “Ante lo que está ocurriendo hay turistas que se están yendo a visitar otras ciudades, como Segovia o Toledo”, indica.

Su compañero de profesión, Mariano Sánchez, presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, señala que junto a los visitantes, también los usuarios habituales manifiestan su indignación por el rodeo que hay que dar para circular entre la calle Mayor y la Carrera de San Jerónimo.

El presidente de la Asociación de Comerciantes de Preciados, el Carmen y Arenal (Apreca), Ignacio Lario, se muestra igualmente muy enfadado porque los indignados puedan decidir qué calles de la ciudad cortar y cuándo. Lario señala que los perjuicios no los causa la policía sino los manifestantes y que cuando estos no están, la gente puede circular libremente. Esta organización no tiene estimaciones del perjuicio económico que los cierres puedan estar suponiendo para sus asociados. Los empresarios del entorno de Sol sí reclamaron el pasado julio 30 millones de euros en concepto de pérdidas causadas por el campamento del 15-M ya que, a su juicio, ahuyentaba a la clientela. 

Sin quejas en los hostales

Con más tranquilidad parecen estar viviendo la situación los alojamientos más pequeños. Desde AEHCAM, la asociación que agrupa a los empresarios de hostales, pensiones y casas de huéspedes de la Comunidad de Madrid, comentan que no han recibido quejas por parte de sus asociados ni les ha llegado información de que los huéspedes hayan protestado. Afirman que quienes ya están hospedados consiguen regresar y que siguen recibiendo reservas porque muchas de ellas se realizan por Internet. Desde la organización afirman que sí tuvieron quejas por la situación en la que se encontraba la plaza durante los 79 días que los indignados estuvieron acampados.

La recepcionista del Hostal Victoria II por su parte sí asegura que “los clientes, cuando se enteran de lo que está pasando, anulan las reservas”. Aun así, no le consta que los inquilinos que están hospedados se hayan quejado por la presencia policial o por tener que identificarse continuamente, informa Inés Vila.

Otros comerciantes de la zona también viven con resignación el cerco policial, informa Sara España. Lo consideran un sacrificio necesario para volver a la normalidad siempre “que no dure mucho”, declara Isabel González, una de las dueñas de la Administración de Lotería El Doblón de Oro.

En cuanto a los vecinos, les molesta la presencia del helicóptero que sobrevuela la zona hasta la madrugada. “Esta mañana he abierto la ventana y ahí seguía”, comenta un joven que vive en la calle Arenal, a diez metros de la Puerta del Sol.

122.000 viajeros de Metro afectados

Además de cortarse los accesos a Sol a pie y en coche, durante los últimos tres días también ha habido cierres de la estación de Metro de Sol. En concreto no se ha podido utilizar durante unas 24 horas en total: 15 el martes, siete el miércoles y dos el jueves. La empresa estima que esto ha supuesto que hayan dejado de pasar por ella aproximadamente 122.000 viajeros. Ese es el número medio de pasajeros que pasan al día por esa parada.

La EMT tiene inspectores en las manifestaciones que informan de los movimientos y desde la central se avisa por GPS a los conductores para que se desvíen sobre la marcha

Para la Empresa Municipal de Transportes (EMT), los cierres de Sol y las recientes manifestaciones del Movimiento 15-M han supuesto el desvío de 52 líneas, entre las que discurren por el Congreso de los Diputados, Sol, el eje Prado-Recoletos, Cibeles y Gran Vía, informa Miguel Pérez. La EMT tiene inspectores a pie de calle, dentro de las manifestaciones, que van informando en tiempo real del movimiento de la concentración, y desde la sede central se da aviso por GPS a los conductores para que realicen los desvíos sobre la marcha. “Cuando cortan la Gran Vía es cuando sufrimos el mayor percance. Aun así tenemos planes de emergencia previstos de antemano”, explica un portavoz de la compañía. La EMT no tiene estimación del número de viajeros afectados pero sí asegura que en esta época del año, los autobuses tienen un 52% de ocupación en comparación con el 100% que se da un día laborable de invierno. “Si esto ocurriese en septiembre, la repercusión sería mucho mayor”, explican. Renfe por su parte no ha podido facilitar por ahora el número de usuarios afectados.