El PNV descarta aceptar la idea del PP de rechazar “ahora” los Presupuestos
Sí contempla que el Gobierno no presente las cuentas “por su debilidad interna”
El PNV no acepta la idea del PP de crear un frente junto a Coalición Canaria para hacer inviables los próximos Presupuestos. Horas después de que el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, se quitara de encima, en Valencia, la sugerencia de Convergència i Unió de liderar una moción de censura para desalojar al presidente José Luis Rodríguez Zapatero, pidiendo en cambio a PNV y Coalición Canaria que no apoyen las próximas Cuentas del Estado, los nacionalistas vascos desoyeron la invitación.
El PNV no se ha movido de su conocida posición de evitar el adelanto de las elecciones generales porque entiende que una posible mayoría absoluta del PP reduciría la cuota de rédito político que viene consiguiendo ahora ante la debilidad parlamentaria del Gobierno Zapatero mediente la consecución de transferencias para el País Vasco aún pendientes y, de paso, arrinconar al lehendakari Patxi López, mientras Iñigo Urkullu, presidente del PNV, mantiene una estrecha relación con Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba.
Antes de sentarnos le exigiremos las transferencias aún pendientes
Así las cosas, un portavoz del PNV aseguró ayer a EL PAÍS que “a priori, nosotros no decimos que no a hablar sobre los próximos presupuestos” como pretende el PP, pero antes de sentarse a hablar “el Gobierno ya sabe que tiene que cumplir con las ocho transferencias pendientes de nuestro anterior acuerdo”, advierten las mismas fuentes.
González Pons cree que Rubalcaba “va por libre” en sus propuestas
Con todo, en el PNV se trabaja con la idea de que la “debilidad” del actual Gobierno socialista “le puede impedir” presentar el proyecto de presupuestos para 2012. “Su situación interna, la propia del PSOE, es mala, es débil y por eso nos parece muy complicado que los vayan a presentar”, aseguró la misma fuente. En el supuesto de que finalmente presentarán los presupuestos, el PNV exigiría al Ejecutivo socialista el cumplimiento de las transferencias pendientes, que ofrecen sus principales escollos en las materias relativas a ferrocarriles y autopistas.
A la situación de debilidad admitida por el PNV también aludió González Pons cuando valoró la situación actual de “indefinición, incertidumbre e inseguridad” habida cuenta, añadió, de que el Gobierno está tan débil y “tan flaco” que “las moscas y los coyotes ya empiezan a rondarlo”, en alusión a que, según insinuó, ETA se prepara a hacer público un comunicado que daría pie a la convocatoria de elecciones generales en base a una teoría atribuida al PNV. Este partido, por medio del portavoz del EBB, negó cualquier pronunciamiento sobre las posibles intenciones de la banda terrorista. “No sabemos de dónde han podido sacar eso, pero nosotros no hemos dicho nada”, sentenció.
Ajeno a este desmentido del PNV sobre la relación entre ETA y el adelanto electoral, González Pons dibujó su discurso contra el “candidato Rubalcaba”, al que criticó por su propuesta de tres nuevos tipos de contrato para jóvenes. Según el dirigente del PP, “o las propuestas de Rubalcaba son mentira o Rubalcaba va por libre”, ya que, si son buenas, debería ponerlas en práctica el Gobierno y no solo propugnarlas un candidato de quien dijo que “se le está poniendo cara de Josep Borrell”, que fue elegido en primarias, como no ha ocurrido con Alfredo Pérez Rubalcaba, y que “proponía cosas que el PSOE no respaldaba”.
Pons sí quiso alinearse ayer “detrás de Rodríguez Zapatero”, como presidente del Gobierno de España, ante las alusiones del ultraderechista que ejecutó los dos atentados en Noruega que han causado decenas de muertos, pero pidió también “que no se dé pábulo a las locuras escritas por un demente”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.