La crisis, piedra angular del PP

“España no es Grecia (...) [pero] Grecia está como está por políticas como las que José Luis Rodríguez Zapatero está llevando a cabo en España". El líder del PP, Mariano Rajoy, se expresaba así el 4 de mayo de 2010. Europa se sobrecogía entonces por el alcance de la crisis de deuda helena; José Luis Rodríguez Zapatero recibía el encargo de Barack Obama de emprender reformas estructurales, y el Gobierno se embarcaba en un giro copernicano, que se traduciría unos días después en recortes sociales (bajada de sueldo de los funcionarios y la congelación de pensiones, incluidos). El Ejecutivo socialista enterraba el discurso que le acompañó desde el inicio de su primera legislatura y comenzaba su declive en las encuestas.

El PP ha exprimido en el último año las turbulencias financieras internacionales y la crisis económica española para cargar contra el Gobierno. Siempre, mostrando una doble cara. Por una parte, el rostro institucional, el del partido de Estado, que cristalizó el 24 de mayo cuando la formación de Rajoy se sumó a sus correligionarios del Partido Popular Europeo para convencer a la oposición conservadora helena a respaldar el plan de ajuste del socialista Yorgos Papandreu, que la UE y el FMI exigía como requisito para autorizar el quinto tramo del rescate. Por otra, la mano dura, agitada por dirigentes como Cristóbal Montoro. Con el paro  como principal baza, esta línea de oposición condiciona la salida de la crisis española a un cambio de rumbo en el tablero nacional. Es decir, la convocatoria anticipada de elecciones.

El PP, asimismo, ha situado en su estrategia de oposición la reforma del sistema de pensiones, la limitación del techo autonómico para controlar el déficit o la política fiscal. Sus críticas le valieron reproches del diario Financial Times, que instó incluso a Rajoy a respaldar las reformas, y una mención del Wall Street Journal, que dudó de la solvencia de España tras las declaraciones sobre la deuda de la presidenta de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal.

Estas han sido las perlas más agresivas del PP sobre la crisis:

"Yo os sacaré de la crisis" (26/11/2010).  Sin concretar cómo, Rajoy se presentó como la tabla de salvación de la situación económica. Por entonces, el líder del PP abrazaba las reformas del primer ministro conservador David Cameron.

"Cuando un Gobierno va mal, muchas veces lo mejor es un revulsivo" (25/03/2011). El líder del PP utilizó la crisis lusa para reclamar elecciones anticipadas. Lo hizo en Bruselas y refiriéndose a Portugal, donde la oposición conservadora apoyó al Gobierno socialista. El socialista José Sócrates salió del Ejecutivo el pasado junio tras la victoria del candidato del PSD, Pedro Passos Coelho.

“Las reformas del Gobierno van en la buena dirección” (12/ 04/2011). El Rajoy de Estado ofrece su visión en Berlín. El líder del PP, ante la canciller alemana, Angela Merkel, niega que exista el riesgo de rescate y admite que Zapatero va en la buena dirección.

"Es hora de ser serios y terminar con el espectáculo" (15/04/2011). La rectificación al Gobierno español del mayor fondo chino, Corporación China de Inversiones (ICC) –el Ejecutivo vendió que iba a invertir 9.300 millones en las cajas- sirvió a Rajoy para cargar contra la "frivolidad" del Ejecutivo en China.

"Atención a lo que esta pasando en Europa. Las cosas se pueden complicar aún más" (09/05/2011). La UE rebajaba las expectativas de un segundo rescate a Grecia, Merkel pedía tiempo y la presión sobre Portugal e Irlanda marcaba máximos.

"La crisis griega afecta a España, es muy preocupante" (09/05/2011)

"España tiene futuro, aquí hay una alternativa" (13/07/2011). Rajoy reclamó elecciones anticipadas durante la presentación del libro sobre salidas a la crisis Lo que hay que hacer con urgencia, elaborado por 30 economistas y coordinado por el profesor Juan Velarde. La deuda española rozó ese día los 375 puntos.