_
_
_
_
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Sorpresa, pero menos

Luis R. Aizpeolea
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, abandona la sala de prensa de La Moncloa tras su intervención.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, abandona la sala de prensa de La Moncloa tras su intervención. PAUL WHITE (AP)

El nombramiento de Antonio Camacho como ministro del Interior estaba cantado desde el momento en el que José Luis Rodríguez Zapatero dijo el jueves que el cambio de Gobierno sería “moderado y prudente” y en el que Alfredo Pérez Rubalcaba apuntaba por la continuidad en un ministerio tan decisivo y complejo como es Interior. Zapatero lo ha confirmado en la explicación que ha ofrecido al reconocer a Camacho como partícipe de los éxitos del ministerio en la lucha contra el terrorismo.

Las incógnitas estaban en la sucesión de Alfredo Pérez Rubalcaba en la portavocía y en la vicepresidencia primera, sobre todo por la figura de José Blanco. Zapatero podía haber nombrado al ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, como portavoz del Ejecutivo, en la medida en que tenía cierta tradición en el PSOE combinar el Ministerio de la Presidencia, del que es titular el socialista vasco, con la portavocía gubernamental.

Pero Zapatero ha manejado otro esquema. El presidente ha optado por dar mayor realce, en ya su último Gobierno, al ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco. Blanco ha sido el número tres de Zapatero en estos años, tras Rubalcaba. Además, su papel de factotum del PSOE, en estos 11 años, ha quedado mermado con la entronización de Rubalcaba como candidato socialista.

Pero el reconocimiento de Zapatero ha sido limitado. Le ha dado la portavocía del Gobierno, pero no la vicepresidencia primera. Se ha limitado a correr el escalafón dando a entender que Rubalcaba era insustituible como vicepresidente primero. Una forma también de poner de relieve su nuevo papel como candidato socialista. Así es que el último relevo del Gobierno de Zapatero ha tenido alguna sorpresa, ha tenido algo de sorprendente, pero menos que en otras ocasiones.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_