Zapatero reivindica para la historia su diálogo con ETA
El presidente cree que el proceso fue la palanca que acelerará el fin de la banda
José Luis Rodríguez Zapatero se despidió ayer del debate sobre el estado de la nación reivindicando uno de los episodios más polémicos de sus dos legislaturas: el diálogo con ETA. Fue en la segunda sesión del debate, en respuesta al portavoz de Unión del Pueblo Navarro, Carlos Salvador. “Pasa el tiempo y se demuestra que no se decía la verdad cuando se acusó al Gobierno de entregar Navarra. Lo que está sucediendo es que este Gobierno ha llevado a ETA a su posición más débil de toda la historia”, afirmó Zapatero. Aquel proceso de diálogo, junto a la unidad de los demócratas y la eficacia policial, fue la “palanca” que acelerará el fin de la banda: “Estoy plenamente convencido de que así se verá y se reconocerá”.
Con el grueso del debate zanjado el martes, ayer era el turno del Grupo Mixto, integrado por UPN, Coalición Canaria, Unión, Progreso y Democracia (UPyD) y el Bloque Nacionalista Galego (BNG). Cuatro partidos forzados a convivir en un mismo grupo pero con exigencias muy distintas. También su debate con el presidente del Gobierno fue diferente. Del enfrentamiento bronco con Rosa Díez (UPyD) al reconocimiento que le expresó la canaria Ana Oramas. Ante los cuatro prosiguió Zapatero su campaña de reivindicación de sus siete años de mandato, que había iniciado la víspera.
BNG: “Cambiar el rumbo”.
El debate recomenzó con Francisco Jorquera, portavoz del BNG. El diputado emplazó a Zapatero a cambiar “el rumbo” y poner fin “a esta deriva”; porque si continúa con sus “políticas antisociales”, dijo, le pondrá una alfombra azul al PP en las generales. Después se centró en la defensa de las comunidades autónomas, a las que, según él, se intenta culpabilizar últimamente “de todos los males”. Antes de “imponer a las comunidades una regla de gasto”, opinó el diputado, el presidente debería “avanzar en un modelo que permita que las autonomías se responsabilicen de la gestión de sus ingresos”. Es decir, darles más competencias fiscales.
Jorquera abogó por adelgazar la Administración y “dar pasos” para suprimir las diputaciones provinciales. Zapatero, en su respuesta, estuvo de acuerdo en que el esquema institucional “tal y como está ahora no puede permanecer”. El debate sobre las diputaciones “existe y debe afrontarse”, afirmó el presidente, pero será ya “en la próxima legislatura”.
UPyD: “Tras despedirse, márchese”.
La hostilidad llegó en el cruce de palabras con Rosa Díez, portavoz de UPyD. La diputada culpó a Zapatero de la vuelta a las instituciones vascas y navarras de “los testaferros de ETA” en forma de Bildu. Y lo hizo leyendo, ante la Cámara, el final de una carta que dirigió al jefe del Gobierno Rubén Múgica, hijo del edil socialista asesinado por la banda Fernando Múgica: “Los responsables tienen nombre y apellido. El principal responsable es usted, señor Rodríguez Zapatero, y no habrá días en el calendario para perdonar lo que ha hecho”, terminaba la misiva. “Gracias a unos magistrados del Constitucional tutelados por ustedes, hoy tenemos a los testaferros de ETA en las instituciones”, añadió Díez. “Nos deja usted el país en situación de emergencia”, le espetó después al presidente. Y le pidió que convoque elecciones. “Ya se ha despedido. Haga lo que suele hacer la gente después de despedirse: marcharse”.
Zapatero no entró en el debate sobre la llegada de Bildu a las instituciones, pero sí criticó la dureza de la diputada: “Rosa Díez era un poco más amable cuando compartíamos formación política. No utilizaba esos adjetivos lacerantes y descalificatorios”. Y aprovechó que ella había pedido una reforma de la Ley Electoral para hacer defensa del bipartidismo: aunque a UPyD no le guste, dijo Rodríguez Zapatero, “es lo que gusta a los españoles, pues el 85% de sus votos ha ido a los dos grandes partidos”, PSOE y PP.
UPN: “El Gobierno, rehén de los independentistas”.
“Navegamos sin rumbo histórico, no sabemos ni siquiera qué país queremos ser”, opinó el navarro Carlos Salvador, que acusó al Gobierno de ser “rehén” de partidos “que reclaman la independencia de España allí donde gobiernan” y “evitan defender” lo que une a los españoles. La “principal equivocación” de Zapatero, dijo Salvador, ha sido no contribuir a “consolidar un proyecto común para España”. Reclamó “espacios de consenso, colaboración y unidad” y “un modelo de país al que querer”. A pesar de las críticas, tanto Salvador como Zapatero destacaron la importancia del pacto de gobierno alcanzado entre UPN y el PSOE en Navarra tras el 22-M.
Coalición Canaria: “Clima tóxico, envenenado”.
Ana Oramas fue la más cariñosa en la despedida adelantada al presidente, aunque también le soltó sus dardos. Zapatero no es el responsable de la crisis, dijo, pero sí la ha gestionado “francamente mal”. En su opinión, España está “en la bancarrota democrática”, más grave que la financiera, y desde las plazas llega “el eco de una sociedad sin esperanzas”. “Señor Zapatero, señor Rajoy, tienen que saber que su incapacidad para entenderse le cuesta mucho dinero al contribuyente”, señaló Oramas, que acusó al presidente y al líder de la oposición de crear un “clima tóxico” y un “envenenamiento progresivo de la convivencia”.
El PSOE refuerza su acuerdo con PNV y CC
El PSOE saldrá del debate sobre el estado de la nación con su relación con el PNV y Coalición Canaria sensiblemente reforzada. Los dos partidos han dado apoyo al Gobierno en los Presupuestos en los últimos años y son fundamentales para que Zapatero mantenga su estabilidad parlamentaria en los próximos meses.
El PSOE se ha reforzado porque hubo gestos mutuos durante el debate y porque habrá multitud de votaciones coincidentes en el Pleno de hoy. Los socialistas, de hecho, se aseguraron ayer en la negociación la aprobación de sus 15 propuestas de resolución. Es cierto que el PSOE había presentado propuestas muy genéricas para no perder votaciones, pero también ha conseguido acuerdos sobre las de los nacionalistas vascos y canarios.
Las del PNV serán aprobadas casi en su totalidad, aunque se mantiene algún escollo en una sobre el llamado fondo austriaco que el Gobierno rechazó en la reforma de las pensiones, en otra sobre pensiones de viudedad y en una sobre créditos del ICO. Las de CC podrían aprobarse todas con el voto del PSOE, como continuidad de su acuerdo de Gobierno en la comunidad autónoma.
Con CiU, el PSOE tuvo ayer más dificultades para el acuerdo. Por ejemplo, rechazará una propuesta en la que los nacionalistas pedían que el catalán sea idioma oficial de la UE, aprovechando la entrada de Croacia, y había ayer muchas dificultades para un acuerdo en otra sobre el pago a Cataluña del llamado fondo de competitividad.
Tampoco había acuerdos ayer del PSOE con los partidos de la izquierda (ERC, BNG, IU e ICV), que verán cómo la mayoría de sus propuestas son rechazadas. Con IU, el PSOE negociaba una resolución sobre el pacto del euro, pero muy probablemente no haya acuerdo y será rechazada.
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