“Estaba cantado que se iban a producir tensiones a la entrada del Parlament”
El diputado socialista Ernest Maragall reflexiona sobre los incidentes con los indignados
El diputado socialista y exconsejero, Ernest Maragall, fue de los pocos que ayer consiguieron entrar a pie en el recinto del Parlament, aunque lo hizo rodeado de una nube de indignados que no dejaron de increparle. Maragall prefiere superar este capítulo y pasar a reflexionar sobre el dispositivo, que califica de "mejorable". Según el diputado, ayer se puso de manifiesto una "crisis de madurez" del movimiento de los indignados y que representa un punto de inflexión decisivo para el futuro de las acampadas.
Pregunta. ¿Cómo vivió los incidentes de ayer?
Respuesta. Creo que mi experiencia personal no es lo más importante y prefiero no hablar de los detalles de los incidentes de ayer. Creo que lo importante es aprender de la experiencia colectiva y se conscientes que lo que vivimos ayer fue un intento de secuestro de un organismo democrático. Ayer la democracia tenía la puerta cerrada.
P. ¿Cree que se podía haber evitado?
R. No soy especialista en el diseño de dispositivos de seguridad y orden público, pero siempre es fácil decir que las cosas se podían haber hecho mejor. Todo es mejorable siempre. Los responsables del dispositivo tienen que analizar su diseño y los mecanismos que se pusieron en marcha. Pero hay que reconocer que estaba cantado y era evidente que se iban a producir tensiones a la entrada del Parlament.
P. ¿Ha cambiado su visión del movimiento del 15M?
R. Personalmente para mí no, pero creo que para quien más ha cambiado es para el propio movimiento. Ayer se constató una crisis de madurez del movimiento y sus organizadores tienen ahora que procesar lo sucedido y tomar las decisiones adecuadas si quieren que el movimiento tenga continuidad.
P. ¿Cree que se ha criminalizado a todo el movimiento por los incidentes generados por un grupúsculo?
R. Es evidente que los altercados los produjeron un pequeño grupo, igual que es evidente que había violentes que no formaban parte del movimiento. Pero los indignados no pueden hacer servir esto como excusa, ya que fueron ellos los que convocaron y organizaron la protesta. También hay que reconocerles que hicieron bien en condenar rápidamente lo sucedido. Creo que el futuro del movimiento dependerá de si son capaces de establecer un diálogo y una reflexión sobre los contenidos y las propuestas que defienden.
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