Blanco rechaza pactos "entre bambalinas" para elegir al sucesor de Zapatero

"Honestamente no deseo acuerdos entre bambalinas", ha afirmado el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, en una entrevista en la Cadena SER. Respondía con estas palabras a la pregunta de si desea que los dos aspirantes mejor colocados para suceder a José Luis Rodríguez Zapatero, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la ministra de Defensa, Carme Chacón, alcancen un acuerdo para sumar fuerzas y no abrir un enfrentamiento que debilite aún más al partido. Es la tesis que ayer anticiparon otros líderes de su partido, como el secretario general del Grupo Parlamentario Socialista, Eduardo Madina, en la reunión de la Ejecutiva Federal. 

Apenas un día después de la debacle electoral ya habían surgido numerosas voces en el PSOE que consideraban un auténtico disparate someter a la organización a la tensión de unas elecciones primarias. El escenario ideal, y que muchos propugnarán en alto, es el de un pacto entre el vicepresidente primero y la ministra de Defensa, para que juntos formen el tándem que les represente para las próximas elecciones generales. Ayer se produjo un anticipo de esta demanda en la propia Comisión Ejecutiva Federal; una de las más difíciles que ha vivido el PSOE en muchos años al tener que afrontar una pérdida inmensa de poder autonómico y local. 

Pero Blanco ha venido esta mañana a echar un jarro de agua fría sobre estas pretensiones, al rechazar cualquier pacto "entre bambalinas" que pueda eludir un proceso de primarias. El vicesecretario general y ministro de Fomento ha subrayado que no encuentra "matices" entre los dos posibles aspirantes. "Tengo una magnifica opinión de las dos personas", ha dicho Blanco. "No veo incompatibilidades [entre ambos]".

También ha asegurado que lo que le importa no es tanto quiénes salgan elegidos, como el resultado. "De poco sirve tener el control del partido si no despertamos la credibilidad, la confianza y la ilusión", ha subrayado, para agregar que el liderazgo que salga del proceso de primarias -y ha vuelto a insistir que no hay otro proceso de elección en el PSOE- debe necesariamente tener una "mejor conexión con los valores de la sociedad". A lo que ha apostillado: "Estoy seguro de que el Partido Socialista acertará en la respuesta que de".

Pero también ha puntualizado que su partido reclama una reflexión interna profunda. "Ahora toca definir el proyecto político con el que concurrir a las elecciones", ha dicho. "Hace falta un profundo debate en torno al programa electoral".

Blanco ha admitido una "severa derrota" de su partido el pasado 22 de mayo y ha puntualizado que en ningún momento han "puesto paños calientes" para justificarse. Ha destacado que la situación de crisis económica hacía las elecciones difíciles, pero también ha reconocido que el partido no ha sabido "transmitir los argumentos y razones de las reformas que había que hacer" para sacar al país de esta grave situación.

El vicesecretario general ha dicho que no pensaba dimitir por el fracaso electoral -él ha sido el responsable de la campaña del PSOE-, porque cree que la reflexión interna que debe hacer su formación "no se sustenta por que un responsable del PSOE pueda dimitir".