Los egipcios que han enviado más de 130.000 tarjetas de móvil digitales a Gaza para mantenerla conectada pese a los apagones
Un grupo de voluntarios liderados por una ‘influencer’ hacen llegar a la Franja eSIM donadas desde todo el mundo, para que habitantes del enclave no queden totalmente aislados y tengan acceso a información clave para su supervivencia
A finales de octubre, durante el primer apagón de comunicaciones que sufrió Gaza desde el inicio de la ofensiva militar de Israel, la escritora e influencer egipcia Mirna El Helbawi se lanzó a buscar alternativas para restablecer las conexiones de la Franja. En colaboración con la Media Luna Roja palestina y la ayuda de sus cientos de miles de seguidores en las redes sociales, El Helbawi intentó presionar primero para que la empresa de internet por satélite Starlink proporcionara conectividad. Pero aquella opción nunca llegó a prosperar.
Cuando se lo comunicó a sus seguidores, recibió un mensaje de un usuario que le sugirió otra posibilidad: las eSIM, una versión digital de las clásicas tarjetas SIM que se insertan en los móviles, pero que pueden ser conectadas a una red telefónica y de internet de forma remota gracias a un chip que ya está integrado en los teléfonos inteligentes más nuevos.
El Helbawi las había utilizado en algún viaje y decidió comprobar si funcionarían también en Gaza. Compró dos y envió los códigos QR generados con su compra a dos conocidos periodistas en la Franja, Ahmed El-Madhoun y Hind Khoudary. Al comprobar que las pudo activar con éxito, dio el paso de lanzar una campaña en las redes, #ConnectingGaza, pidiendo que la gente comprara más eSIM para evitar que Gaza se sumiera en la oscuridad informativa total.
Hasta la fecha, El Helbawi y otras 10 personas más de confianza en Egipto, al frente de la iniciativa Connecting Humanity, han conseguido enviar a Gaza más de 130.000 eSIM, por valor de más de 2,5 millones de dólares (2,3 millones de euros). Sorprendidos y satisfechos con el ritmo, afirman que las demandas son cada vez mayores, a medida que mantenerse conectado en la Franja se vuelve más difícil por los continuos ataques aéreos israelíes, la destrucción de la infraestructura del territorio y la escasez de energía.
No nos hemos tomado ni un día libre desde que empezamos, porque siempre tenemos una gran demanda y necesitamos conectar a más gente para que puedan seguir hablando con sus seres queridos, con los hospitales, con el mundoMirna El Helbawi, Connecting Humanity
“Cuando empecé con esta iniciativa pensé que enviaría unas 1.000 eSIM como máximo, pero me sorprendió la cantidad de gente que las pedía y la importancia que tienen”, cuenta El Helbawi. “Por eso no nos hemos tomado ni un día libre desde que empezamos, porque siempre tenemos una gran demanda y necesitamos conectar a más gente para que puedan seguir hablando con sus seres queridos, con los hospitales, con el mundo”, agrega.
Información para sobrevivir
Desde que Israel lanzó su ofensiva militar en Gaza, este territorio palestino ha sufrido al menos 10 cortes de comunicación casi totales que se han prolongado entre unas horas y varios días, según el observatorio NetBlocks. El apagón más largo hasta ahora empezó el día 12 de enero, y aunque desde el día 19 las comunicaciones por móvil comenzaron a restablecerse en la mayor parte de Gaza, las conexiones a internet funcionan con mucha dificultad en el momento de escribir este artículo.
Alp Toker, director de NetBlocks, asegura que los motivos directos de estos apagones no son siempre fáciles de determinar. Pero señala que se deben sobre todo a ataques directos a la infraestructura de telecomunicaciones y a interrupciones eléctricas. “Hemos visto afirmaciones de que Israel la está cortando, lo cual es posible. También puede que se esté cortando por razones estructurales o problemas de energía”, comenta Toker.
Las consecuencias son vastas. Sin conexión a internet ni red móvil, es muy difícil para los gazatíes informarse sobre el estado de la ofensiva israelí, conocer las zonas más expuestas a sus bombardeos, saber a dónde dirigirse en caso de evacuación o simplemente comunicarse con sus seres queridos para saber si están bien. Los apagones dificultan igualmente el trabajo de los servicios de emergencia, que lo tienen mucho más complicado para recibir llamadas, localizar y acceder a heridos y a gente que lo necesita. Y también entorpecen la labor de las agencias de ayuda humanitaria y de los periodistas.
Mohammed Saleem, un activista gazatí de 32 años, ha podido mantenerse conectado en los últimos meses gracias a seis eSIM enviadas por el equipo de El Helbawi. “Como desplazado, sigo constantemente las noticias, sobre todo las relacionadas con órdenes de evacuación emitidas por el ejército israelí, cuyas consecuencias pueden provocar la muerte de civiles si no se les informa”, cuenta Saleem, que se encuentra actualmente en Rafah, en el sur de la Franja, tras haber huido de la ciudad de Gaza. Las eSIM le duran una media de dos semanas.
“Las eSIM se han convertido en una de nuestras herramientas esenciales aquí, como jóvenes y como activistas. Las utilizamos para comunicarnos con las familias en las gobernaciones de Gaza y del norte, debido a la falta de telefonía móvil. También nos sirven para publicar noticias, y mis amigos periodistas envían fotos y vídeos. Las organizaciones benéficas las utilizan para facilitar la entrega de ayuda y comunicarse con donantes”, detalla el gazatí, involucrado en la distribución de tiendas, comida y artículos sanitarios a los desplazados.
Cuentan con personas de confianza en Gaza –a los que se refieren como routers humanos– que se encargan de distribuir los códigos por la Franja
Una de las claves de la iniciativa impulsada por El Helbawi es la facilidad de donar eSIM desde cualquier parte del mundo. En este sentido, el donante solo tiene que comprar una a través de las compañías telefónicas operativas en la Franja, reenviar el código QR que se les entrega al equipo de voluntarios en Egipto, y esperar a que alguien se conecte. El equipo de El Helbawi también ha creado guías y una página web para detallar los pasos.
En un primer momento, la egipcia pedía los datos telefónicos de personas que estaban cerca de aquellos a los que había conectado con una eSIM para extender la red. Pero ahora cuentan con personas de confianza en Gaza —a los que se refieren como routers humanos— que se encargan de distribuir los códigos por la Franja y que ayudan a activarlos. “En los primeros cuatro o cinco días, dimos prioridad a periodistas y personal médico. Pero luego nos dimos cuenta de que las comunicaciones y el acceso a internet son un derecho humano básico, así que empezamos a enviar y activar eSIM para todo el mundo”, nota El Helbawi.
Los mensajes de agradecimiento, algunos de los cuales comparte en las redes, le llegan desde toda la Franja. “¡Hola, Mirna! Este es el quinto día de corte total de comunicaciones y de acceso a internet en Gaza. Sólo quería darte las gracias por mantenernos conectados con el mundo”, se lee en uno. “No pudimos comunicarnos con ellos durante los últimos 80 días. ¡Hoy es el día más feliz! Les acabamos de video llamar con una eSIM”, reza otro.
Samah Serour Fadil, una escritora palestina en Estados Unidos, explica que durante el primer apagón en octubre perdió el contactó con su prima en Gaza, y fue gracias al perfil de El Helbawi que descubrió las eSIM y pudo comprar una y enviársela a su allegada con la esperanza de que pudiera activarla cuando recuperase la conexión. “Ella era también mi vínculo con los demás miembros de mi familia allí. Ese momento fue el más estresante y angustioso de mi vida hasta entonces”, evoca.
Incluso antes de tener la certeza de que iba a funcionar, Fadil escribió en su perfil en X acerca de las eSIM, y se ofreció para ayudar a más gente a intentar conectar a sus seres queridos. “Esperaba una docena de eSIM como mucho, pero me desperté con literalmente cientos en mi bandeja de entrada”, recuerda. “Este es mi papel: comunicar y conectar a la gente. Me siento orgullosa y honrada de ayudar en todo lo que pueda”, afirma.
Límites
Aunque las eSIM están permitiendo a decenas de miles de personas en Gaza mantenerse conectadas, hay quienes han recomendado cierta precaución. SMEX, una organización que defiende y promueve los derechos humanos en espacios digitales en Oriente Próximo y el Norte de África, ha alertado del riesgo de que la privacidad del donante o del receptor de la eSIM se vea comprometida, o de que se haga un uso malintencionado. Pero hasta el momento no han trascendido casos, y El Helbawi asegura que el equipo de voluntarios al frente de la iniciativa es reducido precisamente para minimizar algunos de estos riesgos.
Los cortes de los servicios de internet y telefonía en Gaza también han mostrado cómo su conectividad depende directamente de Israel, en gran medida porque el bloqueo ha impedido el desarrollo de su infraestructura y de nuevas tecnologías. El ministerio de Comunicaciones de Gaza ha pedido asimismo a las autoridades egipcias que usen torres y estaciones móviles cerca de la frontera con la Franja para ofrecer un cierto servicio, al menos en la parte sur del enclave, pero por ahora no se han dado pasos en esta dirección.
“La infraestructura básica [de Gaza] depende en gran medida de Israel, y no hay ningún nexo importante de conectividad con Egipto, principalmente por razones geopolíticas”, afirma Toker, de NetBlocks. “En teoría, podrían tirar una línea y conectarse a través de Egipto, pero Egipto como Estado no ha apoyado necesariamente [esta opción]”, agrega.
Ante este bloqueo generalizado a alternativas de mayor alcance y el rápido deterioro de la situación humanitaria en Gaza, la demanda de eSIM se está disparando en los últimos días, debido al apagón que comenzó el 12 de enero. “Cuando la gente se siente insegura y no sabe cómo comunicarse, entra en pánico, y sigue pidiendo más eSIM”, desliza El Helbawi.
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