9 fotosDESARROLLO ÁFRICALas tres fronteras del Sahel convergen en Las PalmasEsta es una muestra de la exposición organizada por Casa África para reflejar los conflictos olvidados que asuelan la regiónJuan Luis Rod29 jun 2022 - 05:35CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceUn trabajador de la administración toma una fotografía y los datos personales de un desplazado para inscribirlo en un registro en el Instituto de Barsalogho, en el centro de Burkina Faso.Juan Luis RodUn profesor reclutado entre los propios desplazados enseña nociones básicas a los más pequeños en una escuela improvisada en el terreno de fútbol de Mopti, Mali.Juan Luis RodIntegrantes de la Guardia Nacional de Níger descienden de su vehículo en la aldea de Inizdan, cerca de Abala, en el norte de Tillabéri. Esta fuerza de seguridad, con un marcado carácter multiétnico, ha ido ganando presencia gracias al impulso del actual presidente y exministro del Interior, Mohamed Bazoum, y es uno de los cuerpos más sólidos y fiables del país por su amplio conocimiento del terreno y su permanente presencia en las zonas más alejadas.Juan Luis RodReparto de harina enriquecida llevado a cabo por la ONG Help en el Instituto Departamental de Barsalogho para las familias más vulnerables El alcalde, Abdoulaye Pafadnam, coordina la entrega y reconoce que esta donación no es suficiente.Juan Luis RodAbderramán Diakayaté, jefe de la aldea peul que se ha instalado en Banguetabá, en las afueras de Mopti, huyendo de la violencia. Detrás de él están sus hijas Oumou y Anta, ambas de 12 años, que han empezado a ir a la escuela en este campo de desplazados por primera vez en su vida. Oumou quiere ser médico y Anta, vendedora de leche. Ambas vieron cómo las milicias dogon quemaron su pueblo.Juan Luis RodUn guardia vigila en los alrededores de la escuela de la aldea de Inizdan, en el oeste de Níger, mientras los niños se refugian del calor a la sombra de sus paredes y esperan a sus padres, que participan en una reunión con agentes del Gobierno. Los vecinos de este pequeño asentamiento se lamentan de la falta de oportunidades para sus jóvenes en un contexto de violencia y cambio climático que provoca sequías y lluvias irregulares. Casi todo el pueblo vive del cultivo de cereales.Juan Luis RodEl comerciante de ganado Mahmoud Dicko reza en su nueva casa en la localidad de Dori, en el norte de Burkina Faso, después de abandonar su pueblo, Arbinda, a consecuencia de la violencia. Dicko se trasladó 80 kilómetros a pie durante tres días junto a una veintena de miembros de su familia. Hoy conviven todos en este pequeño espacio.Juan Luis RodEl prefecto de Abala, Assumana Alassane, autoridades locales y miembros de la Alta Autoridad para la Consolidación de la Paz escuchan con atención las quejas de los vecinos de Takasasam, en el norte de la región nigerina de Tillabéri, para intentar generar desarrollo y empleo y que los jóvenes no se sumen a los grupos terroristas que operan en la zona. En esta aldea no hay escuela ni un pozo con suficiente agua y es cada vez más peligroso cultivar los campos por culpa de la violencia.Juan Luis RodHouceini fue miembro del grupo terrorista Estado Islámico del Gran Sahara (EIGS) durante dos años hasta que decidió acogerse a un programa de reinserción puesto en marcha por el Gobierno de Níger. Este pastor de origen peul declaró que se unió a los yihadistas por miedo y para proteger a su familia, pero finalmente sufrió el rechazo por parte de su comunidad y decidió dejarlos. En la actualidad reside en una casa protegida de Niamey con su mujer y sus cuatro hijos.Juan Luis Rod