_
_
_
_

Una vida nueva lejos de las calles

Desde 2000, el programa PIAM ha logrado rescatar de la prostitución a unas 200 jóvenes. La nigeriana Princess Inyang Okokon, antigua víctima del tráfico ilegal, y sus colaboradores llevan 20 años intentando dar una segunda oportunidad a las chicas que han caído en estas redes

Joy, de 27 años y procedente del Estado de Edo, en Nigeria, fotografiada en Castellero, una localidad de la provincia de Asti, en el norte de Italia, el 9 de enero de 2020. Joy llegó a Italia en 2016, y desde diciembre de 2019 vive en el centro de acogida de la ONG Proyecto de Integración y Acogida de Migrantes (PIAM).
Joy, de 27 años y procedente del Estado de Edo, en Nigeria, fotografiada en Castellero, una localidad de la provincia de Asti, en el norte de Italia, el 9 de enero de 2020. Joy llegó a Italia en 2016, y desde diciembre de 2019 vive en el centro de acogida de la ONG Proyecto de Integración y Acogida de Migrantes (PIAM).Alessio Paduano

Nota a los lectores: EL PAÍS ofrece en abierto la sección Planeta Futuro por su información diaria sobre la Agenda 2030, la erradicación de la pobreza y la desigualdad global. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscríbete aquí.

Alessio Paduano

1. Cada año llegan a Italia muchas mujeres nigerianas. Aunque se les había prometido un trabajo legal, en realidad son reducidas a la esclavitud y obligadas a prostituirse. Joy, de 27 años y procedente del Estado de Edo, en Nigeria, llegó engañada al país en 2016, y desde diciembre de 2019 vive en el centro de acogida de la ONG Proyecto de Integración y Acogida de Migrantes (PIAM). En la imagen, está en Castellero, una localidad de la provincia de Asti, en el norte de Italia a principios de 2020.

Alessio Paduano

2. En 1999, cuando la nigeriana Princess Inyang Okokon, antigua víctima del tráfico ilegal, y Alberto Mossino se conocieron, nació PIAM (Proyecto de Integración y Acogida de Migrantes), una organización con sede en Asti cuyo objetivo es dar una respuesta concreta a la grave emergencia de la explotación de la prostitución en las calles de la ciudad. En la fotografía, un grupo de personas reza durante la misa dominical celebrada por Princess Inyang Okokon en una iglesia pentecostal de Asti.

Trata de nigerianas en Italia
Alessio Paduano

3. Gracias al programa Sistema para la Protección de los Solicitantes de Asilo y los Refugiados (SPRAR), creado por el Gobierno italiano en 2002, PIAM puede asistir a las jóvenes proporcionándoles alimento y un alojamiento digno. Cynthia, nigeriana de 26 años, y su hija Diamond viven en el centro de acogida de la ONG.

Trata de nigerianas en Italia
Alessio Paduano

4. Vivian, de 23 años y natural del Estado del Delta, en Nigeria, en la cocina del bar Carducci, en Asti (norte de Italia), donde realiza una formación en prácticas. Vivian lleva tres años en Italia, y desde hace dos vive en Asti. Al igual que ella, otras chicas rescatadas de la calle han obtenido la condición de solicitantes de asilo y quedado incluidas en el proyecto SPRAR (Sistema para la Protección de los Solicitantes de Asilo y los Refugiados).

Trata de nigerianas en Italia
Alessio Paduano

5. Un grupo de jóvenes nigerianas asiste a clase de italiano en la casa de acogida de la ONG PIAM en Asti (norte de Italia), que las ayuda a encontrar trabajo, dándoles la formación adecuada y contribuyendo a su integración en la sociedad italiana.

Alessio Paduano

6. Yemisi Osula, de 27 años y procedente del Estado de Edo (Nigeria), fotografiada en Asti. Osula lleva casi tres años en Italia. Durante unos dos meses vivió en acogida en las instalaciones de la ONG PIAM.

Alessio Paduano

7. Las chicas se maquillan antes de la misa dominical en Asti.

Alessio Paduano

8. Faith tiene 29 años y es natural del Estado del Delta, en Nigeria. En la imagen aparece con su novio John, de 31 años y también nigeriano, durante una entrevista con Fátima (una de las responsables de la ONG PIAM) en Asti (norte de Italia) para hablar de su situación laboral y de sus progresos con el aprendizaje del italiano.

Alessio Paduano

9. Ireti, nigeriana de 19 años natural de Lagos, fotografiada en la localidad de Castellero, en la provincia de Asti (norte de Italia). Ireti llegó a Italia en 2017 a través de Libia. Una vez en Sicilia, se puso en contacto con sus padres, que le dieron el número de teléfono de la ‘madame’ a la que tenía que dirigirse. Gracias a las advertencias de un chico al que conoció por casualidad (y que más tarde se convertiría en el padre de su hija), la joven nunca llegó a reunirse con la madame. Tras una serie de amenazas telefónicas, Ireti la denunció a la policía. Ahora lleva alrededor de un año viviendo en el centro de acogida de la ONG PIAM.

Alessio Paduano

10. Marian, sierraleonesa de 19 años, en Asti (norte de Italia). Marian abandonó su país debido a que tenía problemas con su familia. Antes de llegar en barco a Italia en 2017, pasó por Libia, donde estuvo varios meses en la cárcel y fue víctima de constante violencia física y sexual. Ahora es una de las jóvenes acogidas por la ONG PIAM, es feliz con su nueva vida y espera poder encontrar trabajo.

Trata de nigerianas en Italia
Alessio Paduano

11. Princess Inyand Okokon (derecha) celebra la misa dominical en la iglesia pentecostal de Asti, en el norte de Italia. Okokon entró ilegalmente en Italia en 1998 víctima del tráfico de personas. Cuando conoció a su futuro marido, Alberto Mossino, consiguió pagar su deuda de 45.000 euros con la madame y poner fin a aquella clase de vida. En 2000 decidió fundar junto con Mossino la organización sin ánimo de lucro PIAM para ayudar a las jóvenes extranjeras víctimas del tráfico de mujeres.

Alessio Paduano

12. Marian tiene 19 años y procede de Sierra Leona. Tina, de 28, es natural del Estado de Edo, en Nigeria. Juntas miran vídeos de YouTube en la casa de acogida de la ONG PIAM en Asti (Italia).

Destiny, de 20 años, natural del Estado del Delta (Nigeria), fotografiada en Asti (norte de Italia). Destiny lleva casi tres años en Italia y ha vivido tres meses en el centro de acogida de la ONG PIAM.
Destiny, de 20 años, natural del Estado del Delta (Nigeria), fotografiada en Asti (norte de Italia). Destiny lleva casi tres años en Italia y ha vivido tres meses en el centro de acogida de la ONG PIAM.Alessio Paduano

14. Destiny, de 20 años, natural del Estado del Delta (Nigeria), fotografiada en Asti (norte de Italia). Destiny lleva unos dos años en Italia y ha vivido tres meses en el centro de acogida de la ONG PIAM. Según Alberto Mossino, presidente de PIAM, la batalla se libra fundamentalmente a nivel psicológico: “A diferencia de las prostitutas que llegan de los países del Este, a las que sus explotadores tienen estrechamente vigiladas cuando están en la calle, las que vienen de Nigeria no están sometidas a ningún control, porque el miedo y la angustia que les infunden los rituales yuyu son tales que es difícil que decidan escapar”.

Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aquí a nuestra ‘newsletter’.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_