_
_
_
_
RED DE REDES
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Mazón contra Mazón

El presidente valenciano lleva meses construyendo tuit a tuit su alegato de descargo en la gestión de la dana, pero sus propias palabras le contradicen

El presidente valenciano, Carlos Mazón, este lunes, en un desayuno informativo en el hotel Ritz de Madrid.
El presidente valenciano, Carlos Mazón, este lunes, en un desayuno informativo en el hotel Ritz de Madrid.Claudio Álvarez
Natalia Junquera

En su guerra por el relato, el presidente valenciano, Carlos Mazón, visitó este lunes Madrid para presentarse, tras la dana que se cobró 227 vidas en la comunidad, como un “daño colateral”, término de origen militar usado para referirse a la muerte de civiles en un ataque, es decir, un eufemismo. Su intervención aún coleaba este martes en X, la red donde el dirigente popular lleva meses construyendo, tuit a tuit, su alegato de descargo. Pero esa estrategia juega ahora en su contra porque ha dado tantas versiones que a Mazón ya no solo le contradicen los hechos, sino él mismo. Las mentiras, como las desgracias, nunca vienen solas; necesitan apoyarse en otras para enfrentarse a la evidencia y, por acumulación, al soltar la quinta es fácil olvidar la primera; al decir la décima, no recordar la quinta. De ahí que este martes, 119 días después de la tragedia, ante la pregunta más sencilla ―a qué hora llegó al Cecopi, el Centro de Coordinación Operativa Integrado, desde donde se gestionaba la respuesta a la emergencia― decidiese callar “por respeto al procedimiento judicial”. En la respuesta, adelantada por EFE, que la Generalitat valenciana envió a la jueza que instruye la causa por la gestión de la dana, se dice, basándose en el “visionado de las imágenes tomadas por distintas cámaras del sistema de videovigilancia” del edificio, que Mazón no había llegado al centro en el momento en que se envió el mensaje de alerta masivo a la población, a las 20.11, cuando en varios pueblos, como relataron sus alcaldes, ya tenían “el agua al cuello”. Tampoco hubo forma de que la portavoz del Consell, Susana Camarero, aclarase a qué hora llegó, pese a la insistencia de los periodistas en rueda de prensa. Finalmente, este miércoles, Mazón ha afirmado que fue a las 20.28.

Cualquier tuitero puede revisar la cronología de la cuenta del presidente valenciano para comparar sus declaraciones más recientes con las del día de la catástrofe y contrastarlas, a su vez, con las del organismo al que trata de endosar toda la responsabilidad, al depender del Gobierno central: la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Otro ejercicio interesante y demoledor para Mazón es seguir en X la evolución de la dana del pasado 29 de octubre, buscar qué estaba diciendo el máximo responsable de la comunidad afectada a esas horas o cómo fue variando su relato.

Dijo Mazón el lunes, tras asegurar que iba a ofrecer no su versión, “sino la verdad”, que el jefe de Climatología de la Aemet en la Comunidad Valenciana afirmó aquel mediodía en televisión que el fenómeno adverso se iría desplazando hacia el Norte y que la alerta roja se extendía hasta las seis de la tarde. Se refería a José Ángel Núñez, con 22 años de experiencia profesional, pero omitió una parte trascendental de la intervención de este en la radio pública autonómica a las 12.20: “Tenemos que estar más pendientes. En zonas donde no llueve pueden llegar ríos, ramblas, barrancos muy crecidos y, aunque los que nos estén oyendo estén en una zona que no sea de lluvia, no hay que confiarse porque estas situaciones de gota fría con precipitaciones torrenciales en sierras y en montañas de interior son las más peligrosas porque el agua corre, arrastra coches, vemos ríos y barrancos crecidos...”. Unos minutos antes, a las 11.48, Mazón había comentado ante las cámaras —tras la catástrofe, borró ese vídeo de su cuenta de X—: “El temporal se desplaza hacia la serranía de Cuenca en estos momentos, por lo que se espera que en torno a las 18 horas disminuya su intensidad en todo el resto de la Comunidad Valenciana”. El comité de emergencias de la Universidad de Valencia acababa de elevar a 3 —en una escala de 4— el nivel de peligrosidad. A las 11.50, dos minutos después de la intervención de Mazón, la Confederación Hidrográfica del Júcar anunciaba que ya había barrancos desbordados y que el río Magro crecía “de forma importante”. A las 12.09, el consorcio de bomberos de la Comunidad Valenciana difundía en X el espectacular rescate en helicóptero del ocupante de un vehículo arrastrado por la fuerza del agua en Alzira. Por la mañana, Mazón se había burlado de la prudencia de las universidades que, con la misma predicción, según él, “fallida”, habían tomado medidas para proteger a su personal y alumnado.

Aseguró Mazón este lunes que el Gobierno “retrasó las ayudas” y “escatimó el envío de militares” porque los recursos “se asignaban en relación a cuánto creían que iban a ayudar o perjudicar a la Generalitat” y para “debilitar al rival político”. Sin embargo, y como puede verse en su timeline en X, el propio presidente regional sostuvo que era él quien iba solicitando al Gobierno los recursos que veía necesarios: “Cada petición de militares y otros refuerzos ha ido fundamentada por el mando operativo de la emergencia. (…) Los voy a seguir exigiendo. Espero que el Gobierno de España esté a la altura, como hasta ahora ha estado”, declaró el 2 de noviembre. “La coordinación con el presidente del Gobierno y con el ministro [del Interior, Fernando Grande] Marlaska es muy buena. Yo no hago más que pedir más efectivos conforme a la radiografía de las necesidades va creciendo”, había dicho la víspera.

En esa huida hacia adelante, Mazón llegó a decir el lunes que la izquierda se ha “especializado en instrumentalizar el dolor”. ”Construyen un relato falso y utilizan todos sus terminales mediáticos para asentarlo. Ocurrió en el Prestige o el 11-M”, añadió. Esos ejemplos reman, de nuevo, en su contra, como advirtió la comunidad tuitera. El intento del PP por ocultar el alcance del hundimiento del petrolero agravó la catástrofe y en los atentados de Madrid los populares hicieron exactamente lo que el presidente valenciano atribuyó al PSOE: mentir y fabricar, por intereses políticos, una teoría de la conspiración sobre los autores de la matanza.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Natalia Junquera
Reportera de la sección de España desde 2006. Además de reportajes, realiza entrevistas y comenta las redes sociales en Anatomía de Twitter. Especialista en memoria histórica, ha escrito los libros 'Valientes' y 'Vidas Robadas', y la novela 'Recuérdame por qué te quiero'. También es coautora del libro 'Chapapote' sobre el hundimiento del Prestige.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_