Vas o no vas pa’lante
Esa expresión la oiría García Lorca y miles de españoles cuyos restos permanecen todavía en las cunetas
Al parecer, en 2025 el Gobierno socialista se dispone a sacar a Franco de nuevo a pública subasta con motivo del 50 aniversario de su muerte. Eso significa volver a manosear su nombre cuando la mayoría de los españoles no conocieron al dictador y quienes saben cómo se las gastaba, salvo una minoría de nostálgicos, lo tienen olvidado o les importa un comino. “Ahora mismo yo cambiaría a Franco a pelo por un bidé”, —eso decía el pintor Díaz-Caneja en aquellos tiempos de plomo—. El Gobierno socialista debería saber que basta con que se le nombre, bien o mal, para que Franco exista. Eso es lo que busca la extrema derecha, que el dictador salga de la tumba, no importa en qué estado se encuentren sus restos, para que comience a cabalgar otra vez, ensalzado o zaherido, qué más da. Las redes, desde el anonimato, podrían unirse a esta gran charca de mierda en que se ha convertido la política española, ahora de nuevo con Franco dentro de la disputa tabernaria. Mientras tanto en el argumentario de la derecha se ha impuesto la expresión “vas pa’lante”, como anticipo de una sentencia condenatoria contra la izquierda. Puede que a algunos les parezca muy castiza, pero esta expresión se usaba en uno y otro bando de la Guerra Civil y la pronunciaba el esbirro de turno cuando sacaba de casa o de la cárcel a un ciudadano de derechas o de izquierdas para llevarlo al paredón. Esa expresión, “Eh, tú, tira pa’lante”, la oiría García Lorca aquella madrugada cuando lo empujaban hacia un barranco de Viznar, la oiría Ramiro de Maeztu cuando unos milicianos se lo llevaron hasta Aravaca donde lo fusilaron, la oiría Muñoz Seca camino de Paracuellos, la oirían miles de españoles cuyos restos permanecen todavía en las cunetas. Esa expresión es de muy baja calaña y equivalía a dar un paseo que te llevaba a la muerte. De modo que, visto lo visto, quien hoy diga alegremente vas pa’lante, llegado el momento, con Franco o sin Franco, podría convertirse en un sujeto de mucho peligro. Feliz Navidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.