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Cartas a la directora
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

La Roja

Los lectores escriben sobre la selección española de fútbol masculino, la romantización de todo en las redes sociales, las dificultades de alquilar una casa con mascotas y los menores extranjeros no acompañados

Los jugadores de la selección española de fútbol celebran los resultados del partido contra Croacia en la Eurocopa.
Los jugadores de la selección española de fútbol celebran los resultados del partido contra Croacia en la Eurocopa.J.J. Guillén (EFE)

Hace 20 años que el rojo se convirtió en un símbolo nacional, gracias a la ocurrencia de Luis Aragonés, seguido y refrendado por los medios de comunicación. Hoy, en plena competición europea, todo el mundo reconoce la categoría de la selección española de fútbol (la Roja) como una de las mejores del mundo. Incluso a aquellos que no somos grandes aficionados se nos eriza la piel al presenciar un encuentro de nuestra selección, y enseguida tomamos partido. Me sorprende gratamente el profundo cambio de identidad y significado que ha experimentado ese color, cargado de buenas connotaciones: calor, emoción, amor, fuerza, sangre, pasión…, muy lejos de los antiguos y perniciosos: violencia, falta de control, agresividad, peligrosidad… Tal vez el deporte consiga reconciliar y unificar con sus símbolos las diferencias históricas viscerales que la política no ha sabido conseguir.

Víctor Calvo Luna. Valencia

Romantizar todo en internet

Qué ridículos nos vemos romantizando en redes sociales por medio de vídeos o fotografías aquellos oficios y saberes de los medios rurales. Irse al pueblo se ha convertido en una competición por subir el post más entrañable y/o compasivo que muestre a personas, preferiblemente mayores, desempeñando sus labores o, simplemente, pasando un rato a la fresca tras su jornada. ¡Qué bien nos vienen para alardear de nuestra faceta bohemia y postearlo en Instagram! Supongo que se nos pasa al volver a Madrid y no cederle el asiento en el metro a la abuela de turno.

Elisa Ferriol Escobedo. Madrid

He cometido un delito

Creo que tendría que hacerse una reforma del Código Penal para sopesar incluir un delito nuevo: tener perro. No importa que cumplas todos los requisitos para ser un buen inquilino: el importe de la nómina, la fianza, avalista, cartas de recomendación, seguro de responsabilidad... Eres culpable de ser propietario, familia y mejor amigo de ese animal, estás condenado a no acceder a una vivienda. En 2022, el Congreso aprobó que las mascotas fueran “seres sintientes” y no “bienes inmuebles o cosas”. Me preguntó de qué ha servido.

Aranzazu Iñiguez de Nanclares. Santa Cruz de Tenerife

¡Son niños!

No hay un “efecto” llamada, sino un impulso de huida. Llegan a nuestro país por innumerables razones, distintas o idénticas, todas ellas resumidas en una: huir de la miseria individual, familiar e institucional que ellos y nosotros creímos superada en nuestros lares patrios, pero que no lo están. Después de arriesgar su vida para superar los sistemas de control fronterizo y habiendo permaneciendo durante meses bajo control policial en España para intentar su retorno imposible, todos ellos han demostrado su capacidad de aguante y adaptación al sistema económico y social, competitivo y depredador en el que estamos instalados. Si en una población de 47,8 millones de habitantes, acoger a varios miles de niños es un problema irresoluble para un Gobierno progresista y otros 17 gobiernos autonómicos, es para hacérselo mirar, todos los electos y los ciudadanos en general.

Luis Fernando Crespo. Las Rozas de Madrid

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