_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Elecciones en la Argentina: las estrategias del miedo

El domingo, los partidarios de Sergio Massa parecían convencidos de haber triunfado, pero la decisión del voto ha sido como una versión desesperada de un conocido juego de mesa

El candidato Sergio Massa celebra los resultados obtenidos en las elecciones argentinas.
El candidato Sergio Massa celebra los resultados obtenidos en las elecciones argentinas.Marcelo Endelli (Getty Images)
Leila Guerriero

En las elecciones presidenciales que se realizaron el domingo en la Argentina, hubo gente que votó a la candidata del Frente de Izquierda, Myriam Bregman, pero que está dispuesta a votar al peronista Sergio Massa en la segunda vuelta; gente que hubiera votado a Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio, pero consideró que Massa tenía más posibilidades de pasar a la segunda vuelta, a la que descontaba que llegaría el libertario Javier Milei, y entonces votó a Massa; gente que hubiera votado a Juan Schiaretti, de Hacemos por Nuestro País, pero se dispuso a votar a Massa porque Schiaretti no tenía posibilidades ante Milei, aunque a último momento decidió votar a Bullrich porque consideró que el de Massa era un voto desperdiciado ya que, en segunda vuelta, no tendría chances, en cambio Bullrich sí; gente que hubiera votado a Schiaretti pero que votó a Massa porque consideró más importante detener a Milei que votar según sus convicciones; gente de izquierda que jamás hubiera votado a Massa, pero que lo votó porque Bregman no tenía chances y votar a Bullrich era un límite que no quería traspasar. Esa maraña especulativa habla, más que de elecciones, de una versión desesperada del juego del TEG, el Plan Táctico y Estratégico de la Guerra. El miércoles 18 de este mes fui al estadio donde Milei cerró su campaña y hablé con las personas que hacían fila para celebrar al hombre que promete destruirlo todo. Una chica de 24 años, diseñadora gráfica sin trabajo que vive en el conurbano, me dijo: “Mi generación no sabe lo que es estar bien. Nunca estuvimos bien. Lo voy a votar porque ya estamos hechos mierda. ¿Cuánto más mierda nos puede hacer?”. El domingo por la noche, los partidarios de Massa festejaron su performance, impresionante para el ministro de Economía de un país con más del 100% de inflación. Parecían convencidos de haber triunfado. Pero quizás lo único que triunfó fue el miedo.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Leila Guerriero
Periodista argentina, su trabajo se publica en diversos medios de América Latina y Europa. Es autora de los libros: 'Los suicidas del fin del mundo', 'Frutos extraños', 'Una historia sencilla', 'Opus Gelber', 'Teoría de la gravedad' y 'La otra guerra', entre otros. Colabora en la Cadena SER. En EL PAÍS escribe columnas, crónicas y perfiles.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_