Formas de hacer política

Cuando se oye a los políticos en el Congreso parece que asistamos más a una pelea de patio de colegio que a algo serio. ¿No habrá otra forma de hacer política? ¿Están seguros de que si, en vez de alentar la discrepancia, usaran métodos de acercamiento en las diferentes posturas tendrían menos votos? O dicho de otro modo: si usaran su puesto para fines más prácticos, sociales y urgentes, ¿no estarían más cerca de las necesidades reales de la mayoría de la población? Parece que una vez más, ahora con la amnistía, se perpetúan en sus conflictos, en sus diferencias y en sus luchas intestinas, y se olvidan de los problemas reales: de la decadencia de la sanidad pública, de cómo establecer unas normas para hacer el acceso a la vivienda el derecho constitucional que le corresponde, de cómo afrontar los problemas de la violencia juvenil, de cómo proteger a los menores de los abusos y de las tecnologías... En fin, de todo aquello que tiene una profundidad mucho más relevante para el día a día que la amnistía u otras veleidades más propias de otras épocas.

Xavier Ogaya Ribo. El Masnou (Barcelona)

Los derechos humanos no tienen bandera

Padecen una culpable hemiplejia moral los que acusan de equidistancia a quienes condenamos por igual el brutal atentado de Hamás contra población israelí y las injustificables acciones de Israel contra civiles palestinos. No solo es posible, es moralmente exigible estar junto a las víctimas de ambos bandos y contra los victimarios de cualquiera. La vida de un niño palestino vale lo mismo que la de uno israelí. Bombardear colegios, hospitales, ambulancias y viviendas o impedir la llegada de alimentos, agua y medicinas son actos tan criminales como asesinar y secuestrar civiles. La moral y los derechos humanos no tienen bandera.

Emilio Gómez-Caminero. Sevilla

¿Dónde queda el Estado de derecho?

La amnistía que quieren los independentistas convierte al Estado en represor y no democrático. La democracia tiene que ser representativa. La palabra representación significa la presencia de aquel que está ausente. Eso quiere decir que tenemos a unos representantes que supuestamente tienen que velar por los intereses de la población. Pero los partidos tienen otros objetivos, el primero de todos gobernar, y muchas veces es gobernar por encima de todo, ya que solo se deben a los intereses de su propio partido político. ¿Con la amnistía donde queda el Estado de derecho?

Gabriela Bencomo Arrufí. Sant Cugat del Vallès (Barcelona)

“Es uno y está vivo”

Es la primera consulta que tengo con la ginecóloga tras un proceso largo y costoso para quedarme embarazada. Entro a la consulta y no da los buenos días, no se presenta, no me mira. Primera interacción: “¿Fecha de la última regla?” Siguen las preguntas, su mirada en el ordenador, “pasa a ecografía, desvístete de cintura para abajo”. “Es uno y está vivo, puedes vestirte”. Seguidamente, me da información sobre las pruebas que tendré que hacer durante todo el embarazo; hago una pregunta y responde: “A ver… te lo repito”. No vuelvo. ¿Dónde quedó la educación, el respeto y la amabilidad?

María V. Sánchez López. Madrid