Garantizar el derecho a voto
Los lectores escriben sobre la accesibilidad de los colegios electorales, las razones por las que la población apoya a Vox y la pluralidad en las páginas de opinión de EL PAÍS
Los colectivos de personas con discapacidad llevamos años denunciando incumplimientos en materia de accesibilidad cuando hay elecciones. Es fundamental tener siempre presente la necesaria privacidad, autonomía e independencia de todas las personas en el momento de proceder a emitir su voto. No se trata de ofrecer acompañamiento o apoyo, sino de garantizar el derecho al sufragio universal, libre, igual, directo y secreto, con independencia de que quien lo ejerza sea o no persona de movilidad reducida. Es imprescindible cumplir la normativa en vigor en materia de accesibilidad. Las elecciones son un proceso democrático cuyas bases se fundamentan en la participación de la sociedad sin discriminaciones, el único requisito es ser mayor de 18 años y estar empadronado en el municipio en el que votes; por tanto, no puede existir discriminación de ningún tipo. Así, las personas con diversidad funcional tienen el derecho a ejercer el voto en los colegios electorales que corresponda en igualdad de condiciones que el resto de la ciudadanía.
Blanca Esther Pinedo Gallego. Vitoria-Gasteiz
En EL PAÍS hay pluralidad
Leyendo algunas de las cartas a la directora que se han publicado esta semana sospecho que hay quien se toma las lecturas de EL PAÍS como una confirmación de sus ideas. Un masaje intelectual en el que las firmas más destacadas de este periódico tienen que darnos la razón. Sin embargo, EL PAÍS es más que eso, la ausencia de pluralidad en sus artículos de opinión implicaría una pérdida de una de sus señas de identidad, de calidad e, incluso, una cierta desconexión de la realidad.
Ramón Dorrego. Ribadeo (Lugo)
¿Por qué la gente vota a Vox?
Intento buscar una explicación lógica a que la gente de mi país vote a una formación como Vox y no llego a ninguna conclusión racional. Tengo 49 años y no he vivido ningún tipo de represión política, debido a que crecí en los años ochenta. Mi generación ha encontrado el trabajo hecho, un Estado de derecho que en gran medida se lo debemos a los esfuerzos de personas demócratas y progresistas que han hecho de nuestro país un lugar en continua evolución. Uno no valora aquello que le llega sin esfuerzo hasta que lo pierde, por esta razón apelo a que cada ciudadano dedique cinco minutos, antes de escoger una papeleta en las elecciones generales del 23-J, a pensar en la España que nos espera si otorgamos a la ultraderecha el poder de manejar nuestras vidas.
Dolors Martorell Peña. Valencia
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