De turismo en Auschwitz
¿Falta de sensibilidad y de respeto? ¿Desactivación de una ideología criminal y triunfo de la alegría sobre el horror? No tengo respuesta
![Auschwitz-Birkenau](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/5GNTAA7DZJBD3CLI2S33XHR34M.jpg?auth=81f4a8cd16ddb02bfcfa8c0c1a7137fcb83ffbf221a10e7ca3899acd2f4feff8&width=414)
Se denomina turismo oscuro (Dark Tourism), aunque también se traduce como turismo negro. Consiste en visitar por gusto lugares que fueron en su día escenario de grandes padecimientos, de calamidades, violencia y muerte. No hace falta saltar la tapia. Está todo organizado, con llegada en autobús, visita guiada en diversos idiomas y a menudo con tienda de suvenires, cafetería y baños. Se trata de una actividad recreativa de gran aceptación popular y, por tanto, de un negocio floreciente. Confluyen en cada caso una atracción, propia de una especie, la humana, propensa a la curiosidad, y unos promotores que hacen la oferta, facilitan la aventura y cobran. Uno no atina a entender qué se puede aprender dándose un garbeo por la zona de exclusión de Chernóbil; pero siempre queda la posibilidad de impresionar a las visitas con fotos demostrativas de que uno estuvo allí, vio esto y lo otro y a lo mejor hasta se contaminó un poquillo, pero no lo notas. Hay lugares más provechosos para el conocimiento. Yo vivo a escasa distancia del campo de Bergen-Belsen, donde falleció Anne (que no Ana) Frank. Con frecuencia acuden al sitio grupos de escolares, a los que se les explica y alecciona con fines didácticos y porque además están en su derecho de averiguar lo que ocurrió tiempo atrás en el mismo suelo que ellos ahora pisan. Lo de Auschwitz ya es otra categoría que a unos indigna y entristece, a otros consuela y da esperanza. El asunto no es nuevo, aunque cobra actualidad de vez en cuando conforme llegan a internet imágenes de turistas del campo de exterminio con ropa informal, en actitudes lúdicas y risueñas, haciéndose selfis junto a los hornos crematorios, las alambradas, la entrada con el famoso letrero... ¿Falta de sensibilidad y de respeto? ¿Desactivación de una ideología criminal y triunfo de la alegría sobre el horror? No tengo respuesta.