_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

¿Petróleo en la Amazonia, Lula?

La posible exploración de combustibles fósiles pone a prueba el compromiso del nuevo Gobierno brasileño con el medio ambiente

El presidente electo de Brasil, Lula da Silva, junto a Marina Silva, futura ministra de Medio Ambiente, en Brasilia
La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, junto al presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, en Brasilia, el pasado 29 de diciembre.ADRIANO MACHADO (REUTERS)
Eliane Brum

Después de cuatro años de destrucción sistemática del medio ambiente por parte del extremista de derecha Jair Bolsonaro, los discursos de Luiz Inacio Lula da Silva en los que se comprometía a proteger la Amazonia fueron más que un alivio. Era una bocanada de aire fresco después de cuatro años de asfixia programada y viendo la selva arder. Este enero, el primer mes del nuevo Gobierno, la deforestación en la Amazonia ya ha sido un 61% menor que en enero de 2022, el último año de Bolsonaro. Lula también ha reaccionado con rapidez y energía ante el genocidio del pueblo yanomami. Pero esa era la decisión fácil. La más difícil está por llegar. Y el nombre de ese capítulo es petróleo.

En un momento en que los combustibles fósiles son los villanos que han llevado el planeta al colapso climático, parece surrealista que haya un proyecto en Brasil que reúna, en la misma línea, petróleo y Amazonia. Pero existe. Petrobras, la poderosa petrolera estatal, ya ha manifestado su intención de seguir con sus planes de explorar la desembocadura del río Amazonas, una región extremadamente sensible y poco estudiada. El Ministerio de Medio Ambiente, dirigido por Marina Silva, ha dejado claro que analizará el proyecto con lupa. La gran incógnita es qué hará Lula al respecto.

La encrucijada a la que se está llegando podría reproducir algunos de los choques que tuvieron lugar en los dos primeros mandatos de Lula, incluida la construcción de la desastrosa central hidroeléctrica de Belo Monte. Entonces, en el pulso entre dos rutas muy diferentes para su Gobierno, Lula le dio boleto al medio ambiente y provocó la dimisión de Marina Silva. ¿Qué hará ahora, en su tercer mandato?

Marina Silva vuelve a dirigir el ministerio porque su apoyo fue decisivo en el frente amplio que llevó a Lula a la victoria. Por otra parte, hay fuerzas poderosas de la vieja economía que presionan para que se hagan concesiones. En Brasil, Lula tiene ante sí un Congreso hostil al medio ambiente y entre los que le ayudaron a ganar las elecciones hay notorios destructores de la Amazonia que ya han empezado a pasarle la factura. Por otro lado, gran parte del apoyo internacional de Lula depende de que sea capaz de proteger la mayor selva tropical del planeta y otros biomas estratégicos, como El Cerrado. Esta vez, no será el programa social para los pobres lo que lo convierta en una figura popular a nivel mundial, como en el pasado, sino la conservación de la selva.

También está el factor subjetivo: como todos los brasileños de su generación, Lula ve en el petróleo un símbolo de riqueza y progreso. La fotografía donde aparece con las manos sucias de “oro negro”, que marca el descubrimiento de un nuevo yacimiento petrolífero durante su Gobierno, se ha convertido en un símbolo de la abundancia de su segundo mandato. Lula es famoso por su capacidad para “conciliar”. Amazonia y petróleo, sin embargo, en 2023 son inconciliables. El mundo pronto sabrá si el Lula del tercer mandato ha comprendido esta obviedad.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_