El síndrome de la mascarilla

Sé que hoy, en Chile, ya no es obligatorio usar mascarillas o tapabocas porque lo decretó el Gobierno y ya está autorizado. Pero salgo a buscar a mis hijas al colegio con mascarilla, entro al supermercado con mascarilla, veo a muchas personas juntas y me pongo la mascarilla, es más, la ando trayendo siempre. ¿Qué pasó? ¿Qué parte del mensaje no entendí? Tanto tiempo usándola, pienso que la mascarilla me protege, pero no sé de qué: ¿de la covid?, ¿de mi salud?, quizás de la situación de inseguridad social y delincuencia grave que vive el país o de la debacle económica, no lo tengo claro, pero cuando la uso me siento protegido. Cuando salgo a algún lugar, siempre llevo y reviso: Celular, llaves, billetera y mascarilla (incluso una de repuesto). Creo que se generó algo nuevo en mí, algo que no existía y me hace dependiente de un trozo de polipropileno. Será difícil dejar la mascarilla, sé que ya no aplica y a lo mejor no se necesita, pero la conocí y me acostumbré tanto a ella, que ahora no la puedo dejar. Desde ahora forma parte de mi vida.

Cristian Maldonado Urrutia. Santiago de Chile

Acción polémica

Un grupo ecologista lanzó el pasado viernes un bote de sopa de tomate sobre el cuadro Los girasoles, de Vincent Van Gogh. Es obvio que esto ha provocado que se empiece a hablar de este grupo, pero ¿va a cambiar algo después de este suceso? No creo que la acción sobre esa obra de arte sea una buena manera de promover el ecologismo ni tampoco que vaya a hacer que a los activistas climáticos se les tome más en serio, puesto que la atención que están recibiendo no es una atención que les beneficie. ¿Por qué tomarla en contra de un cuadro en vez de hacerlo contra las empresas que contaminan?

Elena Daniela Ene. Alcorcón (Madrid)

Acuerdos firmados

¿La exigencia del PP del acuerdo por escrito tendrá la misma validez del firmado por Teodoro García Egea? Ante las últimas acciones de este CGPJ, como el bloqueo al nombramiento de miembros del Constitucional o el nombramiento de su propio presidente en contra del criterio jurídico, ¿podríamos pensar que hay jueces que se resisten a cumplir las normas porque no les gustan? A la vista de la mayoría actual, ¿alguien se imagina las decisiones de un CGPJ cuyos miembros, dada la mayoritaria ideología entre los jueces, fuesen nombrados sin intervención de la soberanía popular a través del Parlamento?

Julio Merino Velasco. Toledo

Canción de amor

Escucho las canciones de amor actuales y me pregunto a quién van dedicadas. Es como si viviéramos dos realidades al mismo tiempo. El amor actual, tan tibio y desvaído, donde apenas se expresan emociones y, si las hay, son de miedo a que te dañen la autoestima, a que te bloqueen en las redes sociales y la persona desaparezca sin dejar rastro, un amor vivido de puntillas y desde las trincheras. El mundo virtual que hemos construido apenas deja espacio para la ilusión y espontaneidad. Las aplicaciones de citas han devaluado el amor y nos han puesto de rebajas. Nada es lo que parece y todo son elucubraciones por la falta de comunicación. Cuánto echo de menos aquellas citas donde te mirabas a los ojos y sentías con ilusión que algo estaba empezando.

Elena García Ruiz. Málaga