Sexismo en Westminster
Los lectores opinan sobre la última polémica en el Parlamento británico, los estereotipos clasistas y racistas, la crisis climática y la salud mental de los jóvenes tras la pandemia
Mantengo en firme mi postura de que los políticos y sus actos son el reflejo de la sociedad y de sus votantes. Hemos vuelto a ver una nueva muestra de sexismo en política, pero esta vez en Westminster. El pasado lunes, numerosos parlamentarios conservadores acusaron a la diputada laborista Angela Rayner de recurrir a técnicas sexuales como abrir y cruzar las piernas “al estilo Instinto básico” para distraer al primer ministro, Boris Johnson. Y, por si fuera poco, se desata ahora una nueva polémica: varios parlamentarios se dedican a ver porno durante las sesiones en la Cámara sin que nadie denuncie tales actos. Y a todo esto añadimos que solo hay un tercio de mujeres en el Parlamento, cosa que denota la falta de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en política en el Reino Unido. Si en materia de política se debe de dar ejemplo a la sociedad y todavía aceptamos esta falta de respeto hacia las mujeres y estas incongruencias, significa que aún queda mucho por recorrer en materia de feminismo.
Daniel Raya Torres. Madrid
Estereotipos
Vivimos en una sociedad en la que tendemos a formar imágenes preconcebidas de nosotros mismos y de los demás en función de factores como el género, la clase social, el origen o la edad. Algunas personas creen, por ejemplo, que las mujeres son más solidarias que los hombres, que los pobres son más vagos y que los jóvenes ni estudian ni trabajan. Es un conjunto de creencias establecidas, aceptadas y socialmente compartidas que simplifican la realidad. El prejuicio clasifica y nos quita la libertad. Algunos pueden quedar anecdóticos. Otros son la base del racismo, el clasismo y la xenofobia. Sólo la educación puede permitirnos superar esta lacra.
Jorge Martínez Lorente. Alcorcón (Madrid)
Nuestro hogar
Maltratamos a diario nuestro entorno, pensando que somos dueños de él. El planeta Tierra no es nuestro y, tras tanto daño causado, no hay vuelta atrás en el tiempo. Podemos detener la destrucción de aquello que nos rodea, seres muy similares a nosotros, naturaleza que no nos pertenece, vidas que ahora dependen de nosotros. Así que actúa, responsabilízate, conciénciate con el planeta y con lo que estamos haciendo con él y piensa en todo lo que nos ha dado. Como adolescente me atrevo a reflexionar y actuar para intentar mejorar el mundo que heredarán las próximas generaciones. ¿Te atreves tú también?
Clara Burillo. Valencia
Vacuna emocional
Son datos impactantes. En 2021, la Fundación Anar trató a 4.542 menores por ideación suicida, autolesiones o intento de suicidio. Debido a la pandemia, no han hecho más que agravarse la soledad, la ansiedad, la angustia y la tristeza. Han invadido sus vidas y algunos pasan semanas sin tener ganas de nada. No acuden al instituto por la ansiedad, ni realizan actividades que les motive. Los niños necesitan tener hobbies que les apasionen, donde tengan referentes emocionales, la posibilidad de comunicarse y ser escuchados, donde se diviertan y socialicen con otros amigos cara a cara. Donde dejen en segundo plano las nuevas formas de comunicación y las tecnologías. Y es que los niños necesitan de manera urgente una vacuna emocional.
Sonia Pons Noguera. Gavà (Barcelona).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.