Los Reyes, Boris y Antonio

Entre las dosis habituales de ataques y troles y la guerra de estanterías del súper —vacías en mi barrio, llenas en el tuyo o viceversa— Twitter concedió esta semana varios respiros. Se agradecen.

Lo de los Reyes. Martes, 22. El SAMUR, servicio de atención de urgencias de Madrid, cumple 30 años. Tras visitar una exposición conmemorativa, los Reyes contactan por radio con una de sus unidades móviles en presencia del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, quien dirige la operación. Todo se graba en vídeo, con una cámara en el palacio de Cibeles y otra en el interior del vehículo de emergencias.

Almeida: “En este día tan especial le van a mandar un mensaje Sus Majestades los Reyes”.

El SAMUR: “Recibido”.

El Rey: “Al habla el Rey. La Reina está conmigo también”.

La Reina: “Buenos días”.

El Rey: “Queremos transmitir a los que no estáis en este momento aquí nuestro saludo, nuestro cariño y nuestra felicitación en un día en el que cumplís 30 años sirviendo a los ciudadanos, atendiendo sus emergencias y dando mucha tranquilidad. Así que un saludo y enhorabuena a todos”.

La Reina: “Felicidades con mucho cariño por esos 30 años de excelencia, buen trabajo y tranquilidad para todos los ciudadanos. Un abrazo muy fuerte para todos. Gracias”.

El SAMUR: “Recibido, muchísimas gracias”.

Dice @politicaymoda, asesora en “estética política y comunicación no verbal”, 58.110 seguidores: “Les hubiera enviado el mensaje los Reyes Magos de Oriente y les habría hecho algo más de ilusión”. Recibido”. Añade @CtinoAM: Cómo expresar tu desacuerdo por formar parte de un circo que no has elegido solo con un movimiento de cejas” . Y pregunta @eduyo05: “Parece un sketch de José Mota. ¿Esto ha ocurrido de verdad?”.

Lo de Boris. Jueves, 24 de marzo. Vuela en Twitter el vídeo en el que se ve al primer ministro británico algo descolgado en la cumbre de la OTAN en Bruselas. Mientras el resto de mandatarios se saludan efusivamente, Johnson, apartado de la pandilla, mete las manos en los bolsillos y mira de un lado a otro sin saber muy bien qué hacer. Medios británicos se mofan de la escena, que salta a tendencia tuitera en Reino Unido como #lonelyBoris (”Boris solitario”). En España, en cambio, despierta una ola de solidaridad. “Todos hemos sido Boris Johnson en alguna fiesta”, coinciden varios tuiteros. También hay quien editorializa el vídeo: “Dos tazas de Brexit para Boris” (@daviddeltoro). El propio primer ministro, en todo caso, desvía la atención (tras saludar a todos los mandatarios) con un llamativo comentario: “No creo que haya nadie en la OTAN ni en el G-7 que esté en contra de la gente de Rusia. Yo el que menos. Soy el primer ministro de la historia del Reino Unido que se llama Boris”.

Lo de “Antonio”. 18 de marzo. Sánchez (Pedro) comparte un acto con Costa (António, presidente de Portugal) y Draghi (Mario, primer ministro italiano), en Roma. El español concluye su intervención agradeciendo la hospitalidad italiana. A continuación, en un momento que Twitter convirtió en tendencia una semana después, se escucha decir a Draghi: “Gracias, António”. La red se mofa de Sánchez, pero en el vídeo completo se observa que lo que hace el italiano es agradecer su comentario y a continuación girarse a Costa (António) para darle la palabra.

El jueves, en la foto de familia de la cumbre de la OTAN, el PP también consideró que castigaban a Sánchez por salir en la última fila. Dijo Alejandro Fernández: “Como español me duele muchísimo todo esto”. “Antonio Sánchez Perez-Castejón” ya tenía, al poco, falsos perfiles en Twitter y la Wikipedia.