_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Verónica Forqué y los polis buenos

La actriz, la alegría de todas las huertas menos de la suya, se suicidó el lunes. Qué sabe nadie de su cáliz y de la gota que lo hizo desbordarse

verócica forqué suicidio
La actriz Verónica Forqué, en una imagen de archivo.Álvaro García
Luz Sánchez-Mellado

Una vez salí con un suicida. Un tío como un castillo al que un desengaño puso tan contra sus propias cuerdas como para pensar en acabar con su vida, y hacerlo. No lo logró, obviamente. Así, sin dramas ni paños calientes, me lo contó en la primera cita. La cura de las heridas de su cuerpo fue infinitamente más rápida que las de su espíritu, que requirieron una pedregosa travesía de la que salió con una coraza entre aurícula y ventrículo y dos propósitos entre ceja y ceja. No volver a hacer sufrir a los suyos y tratar de evitar que otros hicieran lo mismo. Escribió un libro sobre cómo perdió pie, cómo se extravió en su propio laberinto, cómo se vio al borde del abismo y cómo, ofuscado, decidió arrojarse, no para quitarse de en medio, sino para acabar con su sufrimiento. También cómo, tras el fracaso más exitoso de su vida, fue recuperándose a sí mismo, a su familia, su placa y su arma reglamentaria. Porque el suicida era, es, policía. Autoeditó su obra y, desde entonces, rastrea las redes buscando señales de alarma de desconocidos. Aprovechando su pinta de superhéroe, su mente de detective y su labia de poli bueno, les da palique, se gana su confianza, queda con ellos, les regala su libro dedicado y un boli bonito, y les invita a escribir su propia historia porque, mientras escriben, no se matan, dice. Y lo dice porque si él hubiera escrito antes y no después de intentarlo, no hubiera sido casi hombre muerto.

La maravillosa actriz Verónica Forqué, la alegría de todas las huertas menos de la suya, se suicidó el lunes en su casa. Qué sabe nadie de su cáliz y de la gota que lo hizo desbordarse. Quizá no tuvo un poli bueno que atendiese a sus señales. O igual tenía a un regimiento. A veces, toda la policía del mundo no basta para evitar el crimen definitivo: el de uno contra sí mismo. Descanse en paz Verónica. No ensuciemos su memoria con otros debates no menos pertinentes. Por cierto, lo mío con el poli duró un suspiro. No todas las historias tienen finales felices.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Luz Sánchez-Mellado
Luz Sánchez-Mellado, reportera, entrevistadora y columnista, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y publica en EL PAÍS desde estudiante. Autora de ‘Ciudadano Cortés’ y ‘Estereotipas’ (Plaza y Janés), centra su interés en la trastienda de las tendencias sociales, culturales y políticas y el acercamiento a sus protagonistas.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_