La guerra del PP llega al Instagram de Casado y Ayuso
Hay una corriente bastante extendida en esta red social donde parece que aquí todo es felicidad, pero no es así
Esta noche irá a divertirse a El hormiguero la presidenta Isabel Díaz Ayuso. Por si fuera poco, la cuenta de Twitter del programa de Antena 3 vendía así la promoción el pasado jueves: “La semana que viene vuelve Hollywood al Hormiguero”. Menos mal que el 7 de septiembre de 2020 Pablo Motos ya avisaba de los planes para las nuevas temporadas que se avecinaban: “Evitaremos traer a políticos porque se malinterpreta”. No hay que olvidar que Santiago Abascal fue allí para promocionar su última película. Eso sí, en aquella entrevista de Motos al portal digital de Vertele, dijo: “Hago una excepción con Miguel Ángel Revilla, que casi es un colaborador más, porque es una persona valiente que contesta a las preguntas de verdad, cosa muy rara en un político”. Revilla es otra gran estrella americana. Hay tantas estrellas americanas en España, que al final son todos políticos.
La semana que viene vuelve Hollywood a El Hormiguero:
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) November 4, 2021
LUNES: @naikinai19
MARTES: @IdiazAyuso
MIÉRCOLES: @freddiehighmore
JUEVES: @edsheeran #CocinerosEH https://t.co/emnsrb7SZg
Más allá de las incómodas preguntas de las hormigas Trancas y Barrancas de esta noche, conviene recordar a la presidenta que no se lleve a su perro Bolbo, un guapísimo e inquieto labrador marrón que presentó a la audiencia americano-española de Telecinco durante su visita al programa de Bertín Osborne hace cuatro meses. Fue tal la que lió, que el inquieto perrillo, durante los primeros diez minutos del programa, se metía y se salía debajo del sofá, trotaba, saltaba, hasta agarraba la mascarilla de Bertín con la boca. Ayuso, visiblemente agobiada, lo miraba varias veces sin saber muy bien qué hacer y dijo algo nerviosa: “¡Es increíble!”. A lo que Bertín, con cierta guasa, le contestó: “No te preocupes”. 20 minutos después, se produjo un pequeño corte en Tu casa es la mía y Mi casa es la tuya y Ayuso en la de todos: el perro ya no estaba. Desapareció. Vamos, que lo ataron, porque una cosa es la libertad y otra cosa es hacer lo que a uno le dé la gana.
En mitad de esta tormenta popular por el trono madrileño, propia de una gran película americana, qué mejor manera de templar las gaitas que acudir al Hormiguero. Malo será que Casado no acuda mañana a La resistencia de Broncano. Antes, por si acaso, conviene echar un vistazo a las redes de Instagram para palpar cómo están los patios de Génova y de la Puerta del Sol. Los buenos, los malos y viceversa. Hay una corriente bastante extendida en el mundillo de Instagram donde parece que aquí todo es felicidad. Hay tanta, pero tanta tanta, que abruma. Hace cuatro días, por ejemplo, Pablo Casado, que cuenta con 220.000 seguidores —130.000 menos que Ayuso— subió una foto sonriente junto al nuevo alcalde conservador de Lisboa: “Es un orgullo celebrar con mi amigo Carlos Moedas su elección”.
La estampa generó 133 comentarios. El primero, obviamente, iba sobre Portugal: “Pablo… en coordinación con Ayuso mejor. Ayuso es muy, muy fuerte…”, escribió María Antonia Segura. De pronto, se generó una conversación. La señora Sonsoles contestó a la joven María Antonia: “Y la queremos…”. Los puntos suspensivos de los simpatizantes del PP son siempre certeros. A lo que Jesús Galdiz añadió: “Así es….”. Había tantos usuarios clamando, que uno zanjó el debate: “Deja de tocar las pelotas con el enfrentamiento. Aprende y no jodáis”. Mercedes Rivera fue más clara: “Portugal es secundario”. Al otro lado, en la cuenta de Ayuso, todo lo contrario. Cada publicación suya genera cientos y cientos de loas. “Eres la más grande, Isabel. Guárdate las espaldas que el enemigo está en casa”. “Cuidado con Casado”. “Isabel III de España”. Quizá este sea el título de la nueva película que presentará esta noche a Trancas y Barrancas.
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