Hay que pararlos ya
Los lectores escriben sobre la extrema derecha, los cónclaves del PP y PSOE y la España vaciada
Yo no soy comunista, socialista, sindicalista, gitano, homosexual, transexual o inmigrante, así que no he dicho nada, porque, como no lo soy, parece que no me afectaba. Pero sí me afecta. Afecta a gente que conozco y a otros que no conozco, pero que tienen los mismos derechos y obligaciones que yo. Afecta a todos, porque cualquiera puede tener un familiar o amigo homosexual, y nadie tiene derecho a echar al gitano, al homosexual, al inmigrante de un aula o de la calle. Y tampoco tiene derecho a pasarse las leyes por el arco del triunfo e imponer su ideología exclusivista y nazi. No tienen remedio, son así y lo van a seguir siendo. Nadie puede quedar impasible ante tamaña injusticia, ante tanta agresividad, palizas, desprecios, exclusiones y hasta asesinatos. No, hasta ahora no han venido a por mí, ni a por ti, pero lo pueden hacer en cualquier momento si no comulgas con sus ideas, Hay que pararlos, con la ley en la mano. Y hay que hacerlo ya.
Ángel Villegas Bravo. Madrid
Convenciones y congresos
Durante octubre se van a celebrar la Convención Nacional del PP y el Congreso Federal del PSOE. Curiosamente ambos pasan por Valencia. Que los dos exponentes del bipartidismo coincidan en realizar sus respectivos eventos durante el mismo mes y en la misma ciudad, puede ser fruto de la casualidad o de un cálculo político premeditado por intereses electorales que desconocemos. Causalidades aparte, lo cierto es que serían recomendables estas coincidencias para los asuntos de Estado en forma de acuerdos y no por casualidad, sino con premeditación y alevosía por el interés general y el bien común. Esperemos que lo incorporen a las conclusiones de sus cónclaves y a sus futuros programas. Aunque luego no lo cumplan, al menos sería un pequeño cambio. Por algo se empieza.
Ramón Puchades Rincón de Arellano. Valencia
Sucesiones, plusvalías y despoblación
En los setenta, en RTVE, el concurso Un, dos, tres... responda otra vez ofrecía como gran premio un apartamento en Torrevieja. Ilusionados, los premiados recibían una inversión. Nunca había apartamentos en Roales (Zamora), Calaceite (Teruel), ni Viveros (Albacete). No eran inversiones. Ahora tampoco, 50 años después. Vender casas aquí es imposible. No hay mercado, pero la Dirección General del Catastro del Ministerio de Hacienda, lo iguala a costas y ciudades, estableciendo valoraciones catastrales donde no hay posibilidades de venta reales. Esperan la herencia. Los hijos pagarán en sucesiones y plusvalía por precios que no tiene el mercado. Otro motivo para abandonar el pueblo.
Prudencio Pedregal López. Albacete
Partidos de derechas
A Fernando Savater cada vez lo entiendo menos. Ahora, nos dice en su columna de EL PAÍS que leamos La mermelada sentimental de Gregorio Luri, alguien que en unas declaraciones a un diario afirma: “Yo creo que en España no hay partidos de derechas. Bueno Vox, un poco, aunque aún queda por ver de forma clara cuál es su ideología”. Para Luri, el PP se parece demasiado al PSOE para ser considerado un partido conservador.
José Antonio Pozo Maqueda. Madrid
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