_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

¿Qué podemos hacer por Alemania?

España puede hacer más que corresponder: acompañar al liderazgo alemán; completar sus apoyos en el cuadro de mando de la UE; y complementar mejor las políticas cruzadas

Xavier Vidal-Folch
Elecciones Alemania
Varios carteles de propaganda electoral en Alemania.FILIP SINGER (EFE)
Más información
El adiós de Merkel deja a Alemania y a la UE ante un desafío inédito

La grandeza moral es esto: no te preguntes qué puede hacer tu país por ti, sino qué puedes hacer tú por tu país, como proclamaba el entrañable imperativo acuñado por el presidente John Kennedy. Actualicémoslo: españoles, ¿qué podemos hacer por Alemania?

A lo mejor, nuestra respuesta ayudará a que los alemanes, atribulados por la pérdida de una canciller excepcional y a la espera de encontrar un esquema gubernamental efectivo, mejoren su diseño de gobernanza federal, la gestión de los asuntos europeos, y por tanto, la buena andanza de los sureños.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Pensemos en grande. Que no nos ofusque la (necesaria, y pesarosa) memoria de un período singular, triste y aún cruel, el de la austeridad presupuestaria impuesta por el ordoliberalismo alemán al continente, tras la Gran Recesión. Y que tanto desempleo y desigualdad costó, sobre todo al flanco mediterráneo.

Hay otras muchas razones sobre las que levantar, o restaurar, la confianza con la ciudadanía alemana. La más obvia consiste en la necesidad de corresponder a todo lo mucho que ha hecho en el último medio siglo en favor de los españoles.

Mucho. Justo antes de la integración en la Europa comunitaria, fue la valedora de la candidatura española, como cristalizó en la cumbre de Stuttgart de 1983, aunque el oropel se lo llevasen los franceses en Fontainebleau (1985). En Edimburgo (1992), fue Helmut Kohl quien encendió la luz verde para dotar el fondo de cohesión que reclamaba Felipe González, y que un patriota llamado Josemari Aznar boicoteaba por pedigüeño.

En 1995, la cumbre de Cannes alumbró contra pronóstico el paralelismo de la dotación de subvenciones al Este (tras la declaración de acogida a la Europa pos-soviética) y al Mediterráneo africano, gracias al empeño español y la complicidad alemana. En 1998 Bonn apoyó la (discutida) candidatura española al euro. En 2012, el plan de rescate suave y un fondo de garantía juvenil para el empleo (luego desaprovechado por España). En 2020, con afeites, la propuesta española de un ingente plan Marshall, traducido a programa Next Generation, financiado con los eurobonos a los que Angela Merkel siempre fue reticente.

España puede hacer más que corresponder: acompañar al liderazgo alemán; completar sus apoyos en el cuadro de mando de la UE; y complementar mejor las políticas cruzadas, hacia el Báltico o el Mediterráneo; hacia Rusia o América Latina. Y antes que nada, entender sus cuitas, sus ansiedades, sus sueños.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_