Renovaciones necesarias

Cuando se vulnera flagrantemente la Constitución se toman medidas inmediatas contra los que lo hacen, como ocurrió contra los promotores del procés independentista. Pero si esta vulneración la realizan partidos presentes en el Congreso —por ejemplo, evitando las necesarias y muy retrasadas renovaciones del Consejo del Poder Judicial y del Tribunal de Cuentas—, el bloqueo y sus consecuencias parecen poder mantenerse indefinidamente para beneficio de los partidos políticos que lo realizan. Uno diría que una necesaria renovación de la Constitución debería incluir la posibilidad de establecer mecanismos para evitar que su bloqueo desde dentro pueda convertirse en arma política partidaria.

Eliseo Pascual Gómez. Alicante

Retrasar la edad de jubilación

Es muy fácil tomar decisiones desde un despacho, esto lo digo porque se “recomienda” que la edad de jubilación sea más tarde y que se tengan más años cotizados. Como sigamos así, la fecha de la jubilación va a coincidir con la de la defunción. Siempre que hay que hacer una reforma, al final se perjudican siempre los mismos: los más desfavorecidos. Tenemos que ser conscientes de que no todos los gremios y situaciones son iguales; no es igual trabajar con 65 años en una obra a la intemperie que en un sitio cerrado y acondicionado. Sería interesante que antes de hacer algo de tal calibre se hiciera un estudio de mercado y que, por una vez, pensaran en las personas y no solamente en los indicadores económicos. Con un poco de sentido común se pueden compatibilizar personas y beneficios; no solo se tienen que beneficiar los más poderosos, todos nos merecemos asegurarnos la vejez para que haya una sociedad más justa.

María Victoria Trívez. Madrid

Profesores expuestos

Durante este curso de la pandemia los colegios e institutos han cumplido impecablemente con su función mientras que los funcionarios de casi todas las Administraciones teletrabajaban y/o se bunkerizaban en sus despachos y oficinas con el fin de protegerse de los posibles contagios —incluso colocando a la puerta de los distintos edificios administrativos guardias que impedían la entrada a todo usuario que no hubiese logrado con mucho trabajo una cita—; nosotros, los integrantes del personal docente, teníamos que hacer lo de siempre: encerrarnos en nuestras aulas hora tras hora con clases, en muchos casos, de en torno a treinta estudiantes.

José María Agüera Lorente. Granada

¿Politizar la muerte de Samuel Luiz?

Utilicemos la educación sexual que reciben nuestros jóvenes, su libre elección de género y orientación sexual. Politicemos su identidad, su intimidad y su salud mental. Demos espacio y posición a discursos de odio que a través de un altavoz privilegiado legitiman la violencia contra el diferente. Pero, ¿cómo vamos a politizar un asesinato homófobo? Ni que aquello que se habla tras las puertas que custodian los leones del Congreso de los Diputados influyese en nuestra sociedad politizando nuestras vidas. ¿A quién se le ocurriría?

Pilar Cortázar Gutiérrez. Málaga

Los textos de esta sección tienen que enviarse exclusivamente a EL PAÍS y no deben tener más de 100 palabras (700 caracteres sin espacios). Deben constar nombre y apellidos, ciudad, teléfono y DNI o pasaporte de sus autores. EL PAÍS se reserva el derecho de publicarlos, resumirlos o extractarlos. No se dará información sobre estas colaboraciones. La dirección para escribir en esta sección es CartasDirector@elpais.es