Un revés para el PSOE
Los lectores opinan sobre las elecciones en la Comunidad de Madrid, el mal resultado del PSOE, la covid-19 como amenaza global y sobre el maltrato psicológico
Los resultados de este martes son un serio revés para el PSOE y un aviso de lo que puede suceder en el futuro. El actual Gobierno de la nación lo es con el apoyo de la izquierda y partidos nacionalistas o regionalistas, pero la Comunidad de Madrid ha mostrado lo que le puede esperar al PSOE en los lugares donde no hay esos partidos. Pocas esperanzas para la izquierda en recuperar comunidades gobernadas por la derecha. Y en unas generales, el votante de centro que tanto puede votar a PSOE como a PP, ahora mismo difícilmente votará socialista pensando que en un futuro Gobierno podrá estar Podemos y una política de gestos hacia nacionalistas e independentistas. En la derecha, Vox puede causar ese mismo efecto, pero de momento no está pidiendo entrar en los Gobiernos. Si a esto le sumamos el previsible deterioro económico causado por la covid y los recortes que habrá que hacer, las cosas no pintan bien para la izquierda.
Rafael Soriano Román. Mataró (Barcelona)
Gabilondo no se lo merece
Después de analizar los resultados de las elecciones en Madrid veo con enorme tristeza el varapalo dado a Ángel Gabilondo y que me parece tremendamente injusto. Es la víctima de la política de Pedro Sánchez, de sus estrategias y del abandono absoluto a la Comunidad de Madrid. Ángel Gabilondo ha recibido el descontento que merece Pedro Sánchez.
Pilar Vera Guerrero. Madrid
Buenas noticias
El altísimo dato de participación y movilización que arroja el 4-M, así como ver a cientos de electores guardando largas colas para poder votar, es una excelente noticia para la democracia. Que esos mismos electores hayan sido movilizados a través de una campaña tan burda, zafia, embarrada, infantil y carente de ideas y propuestas como ha sido la de Madrid es una excelente noticia para la demagogia.
David Barbas García. Pamplona
El enemigo común
Ahora en la India no hay clases sociales. Tampoco en el mundo. La covid no entiende de ricos y pobres, sino de humanos y de la necesidad de sobrevivir. Muta, se reinventa. La guerra contra el virus globalizador no acaba con la vacuna, acaba de empezar, y no se vence siendo el más fuerte o el más rico. Por primera vez en la historia de la humanidad, nos enfrentamos a un enemigo común que no entiende de banderas ni de castas. Solo podremos someterlo entre todos, manteniéndonos juntos, unidos, siendo uno, siendo lo mejor de nosotros, humanos…
Fernando Claudín di Fidio. Castellón
Maltrato y acoso
Las víctimas de maltrato psicológico viven en un infierno no reconocido por la sociedad. Este tipo de maltratador no manifiesta tener problemas psiquiátricos, sino que padece de falta de moral y ética, ambas toleradas por la sociedad y que son difícilmente detectables por profesionales de la salud o la justicia. Cuidan mucho de su imagen y no dejan pruebas para denunciarlos. Las afectadas están totalmente indefensas ante la incredulidad de su entorno y sufren secuelas psicológicas severas. Muchos psicólogos incluso las culpabilizan y cuestionan su propia salud mental en el delicado momento de buscar ayuda.
Bettina Hippel. Barcelona
Los textos de esta sección tienen que enviarse exclusivamente a EL PAÍS y no deben tener más de 100 palabras (700 caracteres sin espacios). Deben constar nombre y apellidos, ciudad, teléfono y DNI o pasaporte de sus autores. EL PAÍS se reserva el derecho de publicarlos, resumirlos o extractarlos. No se dará información sobre estas colaboraciones. La dirección para escribir en esta sección es CartasDirector@elpais.es
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.