Riña de gatos
Los lectores opinan sobre el frentismo político, las restricciones a la movilidad, la eutanasia y los problemas emocionales derivados de la pandemia
Reincidir en actitudes hostiles, bravuconas, chulescas y despectivas, por ganar espacio mediático dentro del ring en el que se está convirtiendo la política, empieza a ser hartante y preocupante. El eterno “regocijo patrio” por la confrontación, ya sea en su versión jacobina o independentista, refleja la urgente necesidad de desbrozar esa bipolaridad anacrónica, carca y decimonónica que al final solo busca mantener cierto oligopolio. Insistir en una visión de España mucho más amplia y holística, alejada de esas nubes tóxicas que históricamente y de forma cíclica reaparecen desde hace más de 500 años, debe ser una prioridad. Si algo nos ha mostrado esta desgarradora pandemia es que la unión no solo hace la fuerza, sino también favorece la ciencia, el arte y la inteligencia. Lo humano y sus progresos, en todos sus sentidos. Ese es el camino.
Ramón Puchades Rincón de Arellano. Valencia
Palomitas de maíz
Vivo en Benidorm desde hace muchos años, pero soy madrileño. Mi madre sí que vive en la capital y va a cumplir 84 años. Hace más de seis meses que no puedo verla. Es verdad que podría coger el coche y plantarme allí en menos de cinco horas, y con una pizca de suerte no habría ningún control. Pero no lo hago por deber, por responsabilidad y por respeto a los demás. Mi mujer este año hará 30 años haciendo palomitas de maíz en la misma tienda, por cuenta ajena. El sábado 20 de marzo vendió una cifra solo superada una vez en tres años. Y, ¿cómo fue posible? Solo sé que ella no reconoció a nadie de la zona y que todos hablaban castellano y unos pocos en francés, por lo que infiero que estas personas deben ser las que luego tiran piedras para defender nuestras libertades.
Juan Morán Quintanilla. Benidorm (Alicante)
Hipocresía
Se acaba de aprobar por amplia mayoría la Ley de Eutanasia que tanto dolor puede evitar. Y la derecha, cómo no, ha votado en contra. Anticonceptivos, aborto, divorcio, matrimonio homosexual... A todo se opusieron siempre, para aprovecharse después. La que propone y logra estos derechos y libertades siempre es la izquierda canalla y perversa, nunca ellos, claro. ¡Qué hipocresía!
José María González Muñoz. Madrid
Tiempos difíciles
Si antes planeábamos en años ahora, por la incertidumbre, lo hacemos en semanas o meses. Porque por mucho que esa historia de la solidaridad y la cooperación nos la hayamos creído, la realidad es que estamos más solos que nunca. Obligados a no poder socializar, hemos cambiado horas de conversación con amigos y familiares por soliloquios internos. ¿Qué pasará cuando todo esto acabe? ¿Seremos capaces de olvidar el trauma? La respuesta es complicada, solo la conoceremos cuando nos enfrentemos a esa vieja normalidad de la que ya casi nos hemos desacostumbrado. Ahora a uno solo le queda esperar que las instituciones sepan estar a la altura y salven también la salud mental.
Darío Fernández Graziano. Zaragoza
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