_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Otra salsa

Se puede decir que España es una mayonesa que nadie ha sido capaz de ligar desde el tiempo de los romanos, que ya dividieron este territorio

Manuel Vicent
 Vista general del Congreso de los Diputados.
Vista general del Congreso de los Diputados.Europa Press
Más información
Editorial | La deriva populista en España

A la hora de hacer una salsa mayonesa hay que dar vueltas y vueltas con la mano de mortero hasta que el huevo, el aceite, la pizca de sal y el limón creen una emulsión uniforme bien ligada. Sucede a menudo que si esta acción no se ejecuta con el ritmo adecuado la salsa se corta y se forman grumos que se van cada uno por su lado. Aplicada esta receta a la política se puede decir que España es una mayonesa que nadie ha sido capaz de ligar desde el tiempo de los romanos, quienes ya en el primer momento dividieron este territorio en cinco partes, al parecer insolubles, la Tarraconense, la Cantabria, la Lusitania, la Bética y la Ulterior. En este país esa mano de mortero desde el siglo XIX la ha manejado un espadón, un cirujano de hierro o un dictador inmisericorde y el resultado ha sido la aparente uniformidad de una sola nación histórica cohesionada bajo la bota autoritaria; pero luego, en los escasos periodos de democracia en que la mano de mortero ha dejado de actuar, cada grumo se ha ido a buscar su propio lugar exclusivo y excluyente en el mapa de los antiguos romanos. Durante la visita que en 1984 el político sueco Olof Palme realizó a España tuvo un encuentro en este periódico con algunos representantes de la cultura, en el que se habló de los nacionalismos irredentos y de las banderías políticas cainitas, como lacras endémicas de nuestro país. Dada mi escasa capacidad para el análisis riguroso, por mi parte traté de explicar con una imagen gastronómica que España es como una salsa mayonesa muy difícil de ligar. Olof Palme me contestó: “¿Y por qué no cambian ustedes de salsa?”. Este año se cumple el centenario de la España invertebrada, de Ortega y Gasset. Lo dijo el filósofo con otras palabras: esa salsa amarilla autodestructiva, con ajo o sin ajo, constituye la sustancia de lo que ha dado en llamarse el genio español, imposible de cambiar.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel Vicent
Escritor y periodista. Ganador, entre otros, de los premios de novela Alfaguara y Nadal. Como periodista empezó en el diario 'Madrid' y las revistas 'Hermano Lobo' y 'Triunfo'. Se incorporó a EL PAÍS como cronista parlamentario. Desde entonces ha publicado artículos, crónicas de viajes, reportajes y daguerrotipos de diferentes personalidades.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_