Insultado por el Tribunal Supremo
Es coherente con sus postulados que Pere Aragonès se sienta insultado por el Tribunal Supremo. La democracia incluye a los que como él se la adjudican en propiedad y deciden quién es demócrata o nacionalista. Estoy entre los demócratas, y no me considero insultado por el dictamen del Supremo. Quizá porque muchos presos, con penas más duras por delitos quizá también menos graves socialmente, no tienen esos beneficios. Por ahí empezaríamos a participar de la misma idea de democracia. Sin privilegios en la apreciación de delitos y castigos.
José Rivas Sánchez. Almería
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