Las leyes de Educación

Un buen número de leyes de Educación han sido aprobadas tras la Constitución. Todas esas leyes nacieron para acabar con la sobredosis de ideología de la anterior y terminaron sucumbiendo ellas también. Y con esta última ocurrirá lo mismo porque una ley de Educación no se puede elaborar sin contar con la oposición. La experiencia nos dice que así es imposible. ¿Tan difícil es alcanzar un acuerdo que logre una ley que sirva, si no para siempre, para un largo periodo de tiempo? No somos el único país del mundo en el que hay creyentes, agnósticos y ateos, gente de derechas y de izquierdas, y regiones con idiomas diferentes. Tampoco somos menos inteligentes que los demás. Esto demuestra que la impotencia para alcanzar un acuerdo duradero en educación solo se debe a la falta de voluntad de nuestros políticos.

Mario Suárez. Pilas (Sevilla)