_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Todos los trucos del presidente

Se debilitan el Estado y la soberanía del Parlamento, se introducen nuevas variantes de inseguridad jurídica, se eliminan filtros parlamentarios y administrativos, se abre la puerta a marrullerías varias y a una fragmentación de dudosa justificación o eficacia

Daniel Gascón
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este jueves en la Moncloa.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este jueves en la Moncloa.MONCLOA (Europa Press)

El presidente del Gobierno no consideró necesario defender el estado de alarma en el Congreso de los Diputados. Cuando el ministro de Sanidad terminó de hablar y debía intervenir el líder de la oposición, Sánchez se marchó. El desdén hacia los otros grupos se traslada a los ciudadanos: no creyó que debiera explicar por qué se limitan hasta mayo sus derechos fundamentales.

El estado de alarma parece obligado en la lucha contra la pandemia. No se entiende su duración: seis meses sin control parlamentario efectivo. Las justificaciones siguen el modelo escandinavo: exigen que tengas el síndrome de Estocolmo o que te hagas el sueco. Se decía que esa duración exacta era lo que exigía la ciencia y luego se admitía que podían ser unos meses menos, como en un bazar. La ciencia ha sido una mezcla de conjuro y excusa: conjuro para desautorizar las críticas, excusa para legitimar decisiones que obedecían a la conveniencia política. El otro argumento era que así el Ejecutivo no sufría el desgaste de votar y negociar. Como está sostenido por una mayoría frágil, depende de socios desleales y a veces la oposición tiene la tentación de no apoyar al Gobierno, la solución es reducir los controles democráticos. Ya hemos visto demasiadas veces esta maniobra iliberal: solo sorprende lo invisible que es el propio cinismo.

Muchos expertos dudan de la adecuación de la prórroga a la letra y el espíritu de la Constitución. “El derecho de excepción, en la medida en que supone una grave alteración en el normal funcionamiento de los poderes públicos, se ha de aplicar solo cuando sea estrictamente imprescindible; y, además, se ha de interpretar de manera sumamente restrictiva”, ha escrito Antonio Arroyo Gil. Es difícil de entender la posición del PP —abstenerse ante lo que considera un “atropello jurídico”— y resulta deprimente que el único grupo que se opuso a la medida fuera un partido ultranacionalista, magufo y euroescéptico como Vox.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

La inhibición del Parlamento convive con la evasión de responsabilidades: se reducen los controles democráticos y se da a los presidentes autonómicos poder sobre los derechos fundamentales. Se debilitan el Estado y la soberanía del Parlamento, se introducen nuevas variantes de inseguridad jurídica, se eliminan filtros parlamentarios y administrativos, se abre la puerta a marrullerías varias y a una fragmentación de dudosa justificación o eficacia, salvo si pensamos en el asunto principal: salvar al presidente. @gascondaniel

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Daniel Gascón
Daniel Gascón (Zaragoza, 1981) estudió Filología Inglesa y Filología Hispánica. Es editor responsable de Letras Libres España. Ha publicado el ensayo 'El golpe posmoderno' (Debate) y las novelas 'Un hipster en la España vacía' y 'La muerte del hipster' (Literatura Random House).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_